Cartas al editor

Democracia republicana

En la actualidad varios países del mundo se encuentran en crisis política, en donde sus democracias han sido fallidas, y esto ha llevado a que los votantes elijan al primer personaje que les muestre una opción diferente, aunque quizás solo sea una máscara, pero me enfocaré en el tipo de democracia que, desde mi perspectiva, debe aplicarse aquí.

Nuestro país viene arrastrando desde hace varias décadas muchos problemas sociales que con el paso del tiempo se han ido agudizando, en su mayoría, debido a dos factores: uno, la clase política, y dos, la ciudadanía, pues hemos sido nosotros los que hemos tolerado todo lo que los gobernantes de este país hacen, ¿entonces qué se debe hacer para cambiar el panorama? La situación es gris, no miento, es muy oscura, los índices de criminalidad son altos, igual los de pobreza, los de migración y también los de deserción escolar, entre muchos otros, pero ¿cómo puedo colaborar como individuo para mejorar la sociedad en que vivo?

El asunto no es solo criticar, también es proponer y actuar, con cumplir mi rol en el sociedad ya estoy aportando mi granito de arena, pero un grano de arena no hace una playa, entonces hay que organizarse como sociedad, para que juntos seamos nosotros quienes tomemos las decisiones para nuestro beneficio, y ver si se puede implementar lo que quiere implementar la UNAH, tomar ese papel determinante, en donde sea ella quien busque y brinde soluciones a los problemas de país, papel que quiere ejercer desde la reciente plataforma Enah (Encuentro Nacional por Honduras), un espacio inclusivo, conformado por los diferentes sectores en todo el país, para que juntos demos propuestas que colaboren al desarrollo y, lo más importante, que se cumplan.

Para formar una democracia republicana, en donde sea la ciudadanía el cuarto poder, debemos tener una sociedad organizada, en donde el político tenga claro que está ahí porque nosotros lo elegimos, y no porque es nuestro rey, debemos educar a nuestro pueblo y que entienda que es necesario voltear los roles y ser nosotros formadores activos de un nuevo cambio, no es derecha ni izquierda, es democracia del pueblo.