Cartas al editor

El crecimiento de una compañía

Cuando las cosas se vuelven complejas en una compañía, simplemente no queda tiempo ni energías para invertir en ideas nuevas.

Durante periodos de alta actividad, hasta las pequeñas mejoras son útiles. Cada acción nueva contribuye a la anterior y actúan como cadena con el tiempo.

Una de las razones por las que el crecimiento es cumulativo en mi compañía es porque usamos algunos sistemas que hemos preparado previamente con miras al futuro.

Por ejemplo, utilizamos Box, que es un servidor virtual que abarca a toda la compañía y que implementamos hace algunos años para compartir y colaborar con los datos. También usamos Wrike, un sistema de administración de proyectos que nos ayuda a implementar las ideas nuevas más rápido y a asegurarnos de que se vuelvan parte de la compañía.

La clave está en seguir construyendo sobre el crecimiento anterior tanto como sea posible. Sea que se trate de una mejora en la calidad de los procesos o sistemas o hasta una nueva hoja de cálculos que ofrezca información actualizada, siempre hay lugar para el crecimiento.

A veces tienes el espacio para grandes cambios, y en otras ocasiones tan solo completar el trabajo cotidiano es un logro.

Cuando hay mucho qué hacer, concéntrate en el trabajo frente a ti.

Si detectas algo que debe mejorarse, aparta algo de tiempo para optimizarlo. Pero si no tienes el espacio para hacerlo hoy, ponte un recordatorio para el futuro para arreglar/mejorar lo que tienes que resolver.

La meta final es siempre seguir añadiendo y hacer que las iniciativas sean permanentes. Sigue invirtiendo en los productos y operaciones de tu negocio; este te lo agradecerá.

Es importante hacer lo posible por seguir mejorando.

El crecimiento es como poner monedas en una alcancía: todo se suma y contribuye a recursos ahorrados o mejores resultados.

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