La diputada María Luisa Borjas del partido Libertad y Refundacion (Libre) ha sorprendido con la presentación de un proyecto de decreto el cual lleva como propósito cambiar el color de nuestra Bandera Nacional, según ella, para evitar la distorsión del color original que tenía nuestro pabellón. Cabe resaltar que mediante decreto legislativo de 1949, siendo presidente de la República el doctor Juan Manuel Gálvez, se oficializó que nuestra Bandera llevará dos franjas del color azul turquesa y una franja blanca al centro con cinco estrellas. La diputada proyectista pretende que se cambie a un azul maya con el propósito de brindarle mayor garantía a la pureza del color de este símbolo patrio. Sin embargo, hay otros temas de prioridad en la agenda de país que deberían de debatirse a diario en el hemiciclo legislativo y no estar perdiendo el tiempo en cambiar el origen de los símbolos patrios, como lo pretendió una ilustre diputada en el pasado reciente de cambiar la letra del Himno Nacional. La seguridad jurídica, alimentaria y ciudadana, el desempleo que agobia a gran parte de la población, la falta de circulante para cubrir los gastos mínimos de la canasta básica, los altos costos de los combustibles y de la energía eléctrica, un sistema de salud pública que no responde a las expectativas de la población que requiere los servicios medicos, así como un sistema educativo con gran cantidad de falencias que resolver en materia de infraestructura y académica son algunos de los grandes desafíos que deberían de ser parte de la agenda de los diputados, en función de crear condiciones de vida dignas para los compatriotas que luchan día a día por salir adelante. El color de la Bandera ya está definido, es cuestión de hacer respetar que el mismo se mantenga y hacer de la cultura del respeto mutuo un patrón de vida y de convivencia social.
