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Inicia revolución sandinista para derrocar la dinastía Somoza en Nicaragua

Fue en un mes de junio cuando se hace el llamamiento a la 'Ofensiva Final' y las columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle

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31.05.2016

Managua, Nicaragua
Un día como hoy pero de 1978 se produjo la revolución nicaragüense contra el dictador Anastasio Somoza Debayle. La lucha se extendió hasta 1990.

Somoza Debayle fue el último miembro de la dinastía Somocista, luego de su padre y hermano, quien ejerció el poder dictatorial en Nicaragua desde 1934.

Los Somoza fueron una influyente familia nicaragüense de origen europeo, donde algunos de sus miembros eran también ciudadanos estadounidenses.

Los tres hombres gobernaron el país centroamericano en forma dinástica; o bien, imponiendo a gobernantes títeres, desde 1934 hasta el 17 de julio de 1979, amasando una de las más grandes fortunas del continente.

Su régimen fue derrocado por los guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) (llamado así en memoria de Augusto César Sandino) durante la Revolución Popular Sandinista o Revolución nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua entre julio de 1979 hasta febrero de 1990.

Tras derrocar a Anastasio Somoza Debayle, sustituyeron su dinastía por un gobierno democrático de perfil progresista de izquierda.

La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había comenzado a finales de los años 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha.

En junio se hace el llamamiento a la 'Ofensiva Final' y a la huelga general y el 19 de julio de 1979 las columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.

La oposición armada fue organizada por los Estados Unidos, que formó la llamada contra y hundió al país en una guerra civil y produjo una presión sobre en todos los campos posibles.

Los errores del nuevo e inexperto gobierno llevó a Nicaragua a una posición económica crítica y social perdiendo las elecciones en 1990 frente a la Unión Nacional Opositora presidida por Violeta Chamorro y apoyada por EE.UU., poniendo así fin al periodo revolucionario.