Así fue la reacción de la viuda de Landaverde tras declaraciones del capo Alexander Ardón

Hilda Caldera aseguró que ha ido a la fiscalía de Honduras a reclamar por qué no hay investigaciones de oficio desde 2016 que se mencionó que narcos están detrás de la muerte de su esposo

jue 22 de febrero de 2024 a las 17:15

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Conspiré para matar a Alfredo Landaverde con Wilter Blanco y Mata”, fueron parte de las declaraciones del narcotraficante Alexander Ardón, quien hoy declaró por segundo día en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández.

Detrás de los hilos de X donde se informaba instantáneamente sobre lo que sucedía en Nueva York, la viuda de Alfredo Landaverde, Hilda Caldera, fue testigo de lo que se dijo.

Su reacción al leer que Ardón narró cómo conspiraron para asesinar a su esposo la empujo al duro recuerdo de lo que sucedió el pasado 7 diciembre de 2011.

“Aquí estamos los familiares de Alfredo Landaverde, esperando que la justicia se haga aquí en Honduras y no como un favor de Estados Unidos. Mi esposo siempre decía que el narcotráfico todo lo compra, y sobre todo compra a los políticos y operadores de justicia”, dijo Caldera a HCH.

”Esta es una noticia que hace un par de años salió sobre el caso de mi esposo. Ellos también dijeron que habían asesinado a 86 personas, entre ellos estaba mi esposo”, añadió Caldera.

”Yo en su momento acudí a la fiscalía y dije que ese delito se había cometido en Honduras y cómo es posible que no haya una investigación, que no se haya abierto de oficio”, reclamó.

El 7 de diciembre de 2011 en la intercepción de la colonia 21 de Octubre de la capital hondureña, entre la calle de la colonia San Miguel y el bulevar Los Próceres, fue el asesinato de Landaverde.

Landaverde se conducía en un vehículo turismo cuando dos sicarios en moto lo interceptaron y lo acribillaron, mientras que su esposa Hilda Caldera, quien lo acompañaba, resultó herida.

Esto sucedió después de la última entrevista que concedió Landaverde, en el programa Frente a Frente, donde denunció la corrupción policial, pero que también sentenciarían su vida.

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