General Tulio Romero le dijo a JOH que “Tony” era amigo de narcos

Romero Palacios fue un hombre de entera confianza del expresidente Hernández

mar 5 de marzo de 2024 a las 0:18

NUEVA YORK, EUA.- El general Tulio Romero Palacios se despojó de su fatiga y arma de reglamento y, sin el consentimiento de sus superiores, tomó un avión y arribó a Nueva York para declarar en calidad de testigo de la defensa en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández.

Palacios, con paso firme y decidido, arribó a la Sala 26 B de la Corte del Distrito Sur de Nueva York no por una orden superior sino por una convicción personal: es amigo desde 1983 con el expresidente, cuando ambos apenas tenían 13 años y estudiaban en el Liceo Militar del Orden.

Al graduarse de secundaria ambos se separaron; Romero Palacios estudió en la Academia Militar Francisco Morazán y Juan Orlando, ciencias jurídicas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Pero, el destino los volvió a encontrar meses después de que Hernández Alvarado fuera elegido presidente del Congreso Nacional en 2010, cuando fue designado por el Estado Mayor Conjunto para ser el responsable de la seguridad personal del exmandatario. Al mando tenía una tropa para darle seguridad las 24 horas y siete días a la semana a Hernández y su familia.

Stabile: ¿El equipo lo escoltaba a reuniones?

Romero: Sí.

Stabile: ¿Qué hacían?

Romero: Verificaba el lugar y se coordinaba el ingreso de las personas.

Stabile: ¿Conoce Graneros Nacionales?

Romero: Sí, en Choloma, Cortés.

Stabile: ¿Acompañó al presidente?

Romero: Sí.

Stabile: ¿Cuántas veces?

Romero: Dos veces.

Stabile: ¿Por qué método llegaron?

Romero: En helicóptero. Aterrizamos en un campo de fútbol atrás de Graneros Nacionales.

Stabile: ¿Lo acompañó?

Romero: Entré con él, lo dejé con un señor y salí.

Stabile: ¿La primera vez cuándo fue?

Romero: No recuerdo.

La reunión se extendió de 20 a 25 minutos y aseguró que no ingresó nadie más a la oficina del señor Fuad Jarufe.

El segundo encuentro dijo que ocurrió cuando Hernández ya era presidente de la nación y sucedió el mismo patrón que la primera vez.

Al ser consultado si conocía a Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán, Romero dijo que en persona y a través de los medios de comunicación.

Reconoció sobre una reunión de 40 a 50 personas en la casa de Hernández pero descartó un encuentro privado entre ambos. Aseguró que el expresidente no se reunió con los cabecillas de los Valle Valle y Los Cachiros.

El militar dijo que se enteró que “Tony” Hernández era amigo de narcos y que le dijo al expresidente y este le solicitó que lo llamara para que se alejara de esas personas.

En seguida se vino el contrainterrogatorio de la Fiscalía de Nueva York en el que fue cuestionado su ascenso a grados superiores en menos de una década.

La Fiscalía evidenció conversaciones entre Romero y “Tony” en las que dialogaban de armas y discutían sobre algunos capos de la droga y las intenciones de viajar a Estados Unidos. Fue la última vez que habló con “Tony”, justamente después fue capturado y enjuiciado por narcotráfico.

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