TEGUCIGALPA,HONDURAS.- Para este sábado había programado el coronel en condición de retiro
Guillermo Pinel Cálix, de 73 años, reforzar la seguridad privada en el negocio donde perdió la vida la noche del jueves.
El exjefe del Departamento de Inteligencia Nacional (DIN) de las Fuerzas Armadas (FF AA) era dueño de una agencia de seguridad privada y había previsto con los dueños del local instalar seis cámaras de vigilancia, pero la delincuencia se le adelantó.
EL HERALDO llegó el jueves hasta el Bar y Restaurante 1821, negocio que comenzó a funcionar hace una semana entre las colonias Loarque y Río Grande, a menos de 200 metros de la estación policial del Loarque.
Un sobreviviente del ataque narró a EL HERALDO que a eso de las 8:20 de la noche había unos 25 clientes departiendo en el lugar.
Entre los consumidores estaban abogados, un arquitecto, el excoronel y otro coronel en servicio de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), que se había ido hace diez minutos.
Antes del ataque, Pinel Cálix, quien era amigo cercano del negocio, les había pedido disculpas porque no pudo mandar a ningún agente de seguridad debido a que no tenía disponibles. Ya habían acordado que dos celadores llegarían el viernes y sábado, que son los días que se vende más.
Según el testigo, a las 8:20 de la noche, por la entrada lateral al negocio, de una calle oscura entraron tres sujetos y amenazaron a los clientes a punta de pistola.
En el lugar donde se cometió el hecho criminal el viernes se hacían las investigaciones. Foto Estalin Irías| EL HERALDO
Dos de ellos comenzaron a quitarles los celulares y uno se paró en una esquina, mientras sus compinches realizaban el atraco.
“Creo que el coronel se sentía comprometido en dar seguridad al negocio, lamentablemente murió. Era amigo de la familia”, lamentó el sobreviviente.
El coronel Guillermo Pinel Cálix era el dueño de una empresa de seguridad. Foto Estalin Irías| EL HERALDO
En el lugar todavía estaban los rastros de sangre de las víctimas de la trágica noche y en los alrededores había efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y de la Policía Nacional, quienes resguardaban la zona.
Mientras que los dueños del local, que está en los predios de una pollera, decidieron cerrar operaciones.
Jaír Meza, vocero de la Policía Nacional, confirmó a EL HERALDO que la hipótesis principal del hecho es un asalto y se presume que los responsables son miembros de una estructura criminal de maras y pandillas que opera en la zona.
Los restos de Pinel Cálix son velados en la funeraria San Miguel Arcángel de la colonia La Alameda de Tegucigalpa.
La misa de cuerpo presente será este sábado a las 3:00 PM en la capilla de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) y a las 4:00 PM se le dará cristiana sepultura en el cementerio San Miguel Arcángel de la aldea Las Casitas.
El exjefe del Departamento de Inteligencia Nacional (DIN) de las Fuerzas Armadas (FF AA) era dueño de una agencia de seguridad privada y había previsto con los dueños del local instalar seis cámaras de vigilancia, pero la delincuencia se le adelantó.
EL HERALDO llegó el jueves hasta el Bar y Restaurante 1821, negocio que comenzó a funcionar hace una semana entre las colonias Loarque y Río Grande, a menos de 200 metros de la estación policial del Loarque.
Un sobreviviente del ataque narró a EL HERALDO que a eso de las 8:20 de la noche había unos 25 clientes departiendo en el lugar.
Entre los consumidores estaban abogados, un arquitecto, el excoronel y otro coronel en servicio de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), que se había ido hace diez minutos.
Antes del ataque, Pinel Cálix, quien era amigo cercano del negocio, les había pedido disculpas porque no pudo mandar a ningún agente de seguridad debido a que no tenía disponibles. Ya habían acordado que dos celadores llegarían el viernes y sábado, que son los días que se vende más.
Según el testigo, a las 8:20 de la noche, por la entrada lateral al negocio, de una calle oscura entraron tres sujetos y amenazaron a los clientes a punta de pistola.
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Dos de ellos comenzaron a quitarles los celulares y uno se paró en una esquina, mientras sus compinches realizaban el atraco.
Después de que uno de los asaltantes se dio la vuelta, el coronel se lanzó contra él con la intención de quitarle la pistola, comenzando el forcejeo.
Un arquitecto que estaba por la barra del negocio con otra persona quiso intentar ayudar al coronel, sin percatarse de que los otros asaltantes también andaban armados.
PerfilEl coronel en condición de retiro Guillermo Justino Pinel Cálix nació en La Ceiba, Atlántida, el 8 de agosto de 1946.El 16 de enero de 1964 ingresó como cadete a las Fuerzas Armadas (FF AA), comenzando una larga carrera militar, llena de glorias y penas al no poder ascender a general. Una de sus primeras misiones importantes fue realizar labores de reconocimiento en la guerra contra El Salvador en 1969. En los años 80, el comandante de las FF AA en ese entonces, general Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, lo nombra como jefe del Departamento de Investigación Criminal (DIN). Esta entidad era temida debido a la manera poco ortodoxa en que sus integrantes obtenían información de sus capturados, pero Pinel Cálix, en entrevista con EL HERALDO en 2016, aseguró que no realizó esas prácticas. También fue comandante de muchas unidades de la institución castrense y llegó a ser inspector general. Antes de su retiro en el año 2000 fue titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). Procreó cuatro hijos y tenía igual número de nietos, quienes hoy lamentan su partida |
Por la espalda
Mientras forcejeaba con el delincuente, otro de los criminales atacó al arquitecto, infiriéndole dos disparos en la cabeza. Luego se dirigió hacia el coronel y le disparó al menos en tres ocasiones por la espalda, cayendo gravemente herido.“Creo que el coronel se sentía comprometido en dar seguridad al negocio, lamentablemente murió. Era amigo de la familia”, lamentó el sobreviviente.
Los tres presuntos delincuentes se dieron a la fuga, “no sabemos si andaban en carro o en moto, todo fue tan rápido”, contó la fuerte a EL HERALDO.
El coronel fue llevado aún con vida al Hospital Militar, pero murió cuando era intervenido por especialistas.
Del arquitecto, sus amigos cercanos informaron que fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra estable en un centro asistencial privado.
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En el lugar todavía estaban los rastros de sangre de las víctimas de la trágica noche y en los alrededores había efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y de la Policía Nacional, quienes resguardaban la zona.
Mientras que los dueños del local, que está en los predios de una pollera, decidieron cerrar operaciones.
Jaír Meza, vocero de la Policía Nacional, confirmó a EL HERALDO que la hipótesis principal del hecho es un asalto y se presume que los responsables son miembros de una estructura criminal de maras y pandillas que opera en la zona.
Los restos de Pinel Cálix son velados en la funeraria San Miguel Arcángel de la colonia La Alameda de Tegucigalpa.
La misa de cuerpo presente será este sábado a las 3:00 PM en la capilla de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) y a las 4:00 PM se le dará cristiana sepultura en el cementerio San Miguel Arcángel de la aldea Las Casitas.
Amigos de batalla del coronel lo calificaron como un hombre de valor y estratega, durante los años que estuvo en servicio en las FF AA.
