La diputada Fátima Mena, exmilitante nacionalista y ahora jefe de la bancada del Partido Anticorrupción (Pac), condenó la conducta “dictatorial” del presidente del Congreso, Mauricio Oliva, al no haber cedido la palabra a los miembros de la alianza Pac-Libre.
Mena indicó que dentro del Pac hay claridad de intereses. “Nuestra postura es que en el acuerdo que se firmó con Libre es que este era un acuerdo por la gobernabilidad de Honduras, consolidando una oposición”.
Nosotros vemos que de parte del partido Nacional no había una disposición de integrar otras fuerzas políticas dentro de la directiva del Congreso. Este tipo de atropellos se van a seguir dando, es por eso que el Pac consideraba que la presidencia del Congreso debía quedar en manos de la oposición.
Esperamos que el presidente del Congreso convoque a todas las fuerzas políticas para dialogar sobre los grandes problemas de Honduras. El Pac está dispuesto a integrar comisiones de diálogo, pero que no haya imposiciones ni autoritarismos, expresó Mena.
Sobre el tema, el diputado Rafael Virgilio Padilla terció en el sentido de que lo sucedido durante la escogencia de la junta directiva en propiedad, al no permitir a su partido el uso de la palabra, no se vuelva a repetir.
“Teníamos planificado nominar a Fátima Mena como presidenta del Congreso, lastimosamente no se nos dio la palabra”, expuso.
No obstante, Padilla manifestó que con alegría y con un profundo amor por Honduras “vamos a asumir el papel de la oposición”.
Indicó que en nombre de sus 12 compañeros de bancada prometió hacer los mejores esfuerzos para legislar en favor de la grandes mayorías.
El partido Anticorrupción ha sellado una alianza con el partido Libre a fin de hacer oposición en el hemiciclo legislativo, y aunque algunos de sus miembros no comparten la violencia, tampoco han cuestionado la actuación de diputados de ese partido.