Semana Santa en Honduras: arte, fe y tradición en alfombras de aserrín
La capital y Comayagua celebran la Semana Santa con coloridas alfombras de aserrín, fusionando fe, arte y comunidad en una tradición ancestral vibrante
- 18 de abril de 2025 a las 21:00
Durante la Semana Santa, las calles del centro de la capital y las calles de Comayagua, se convirtieron en un escenario de fe y arte. La elaboración de alfombras de aserrín tomó protagonismo en esta celebración, llenando de color y devoción. A continuación las imágenes.
Decenas de jóvenes voluntarios, fieles y miembros de la comunidad se unieron para crear estas obras efímeras, que reflejan espiritualidad y el talento artístico local.
Los diseños, cuidadosamente elaborados con aserrín teñido en vibrantes colores, reflejaron imágenes de flores, símbolos religiosos, cruces y frases que invitan a la reflexión de quienes las contemplan.
La tradición de hacer alfombras en Semana Santa en Honduras tiene raíces que se remontan a varias décadas atrás.
Desde sus inicios en los años 60, ha evolucionado hasta convertirse en una expresión cultural que une a comunidades enteras en torno a la fe y el arte.
En ciudades como Comayagua y Tegucigalpa, esta costumbre se ha consolidado como un elemento imprescindible de las celebraciones religiosas, atrayendo tanto a locales como a visitantes internacionales.
El recorrido del Santo Entierro, que transcurrió sobre estas coloridas alfombras, se convirtió en un acto de recordatorio del sacrificio de Jesús y del significado espiritual que tiene para los creyentes.
Cada paso de la procesión sobre estas obras temporales simbolizó la devoción y el compromiso de las comunidades con su fe.
La belleza y el simbolismo de las alfombras cautivaron a locales y turistas, fotógrafos y feligreses, quienes pudieron apreciar la creatividad artística.
En Comayagua, conocida como la Capital del Turismo Religioso de Honduras, la tradición alcanza su punto culminante.
El alcalde Carlos Miranda expresó su satisfacción por la conmemoración de los 62 años de esta práctica, destacando la colaboración de las instituciones públicas, privadas, las cofradías y las familias que participan activamente en la elaboración de las alfombras.
“Nos sentimos orgullosos y agradecidos con Dios por permitirnos celebrar una vez más la Semana Santa en nuestra ciudad. La participación de artesanos, voluntarios y actores religiosos mantiene viva esta tradición que posiciona a Comayagua como un referente en turismo religioso”, afirmó Miranda.
Además, resaltó el esfuerzo conjunto para preservar esta manifestación cultural y artística, que además fomenta la identidad y el orgullo local.
La coordinación de la Alcaldía con la Iglesia Católica y otras instituciones ha permitido que más de 50 alfombras adornaran las calles de Comayagua, ofreciendo un espectáculo de color y devoción que atrae a miles de visitantes nacionales y extranjeros.
Este evento, además de su valor espiritual, impulsa el turismo y la economía local, consolidando a la ciudad como epicentro de la fe y la cultura.
Los artesanos voluntarios, entre ellos el artista Ney Hernández, dedicaron horas y habilidades para crear estos increíbles diseños.
La pasión por mantener viva esta tradición se refleja en cada detalle de las hermosas alfombras de aserrín.
Cabe resaltar que las instituciones del orden público, cuerpos de socorro y grupos religiosos desempeñan un papel fundamental en la seguridad y organización de estas festividades religiosas de Semana Santa.
La Semana Santa en Honduras no solo es una manifestación de religiosidad, sino también un acto de identidad cultural que refleja la creatividad de su gente.
Este evento anual también atrae a turistas internacionales que buscan vivir una experiencia auténtica.