Con miedo y sin dormir: Familias de la Guillén temen nuevos derrumbes en la zona cero
Los vecinos de la colonia Guillén viven en alerta constante por los derrumbes que desde 2022 amenazan con arrasar sus viviendas. Los afectadas duermen con temor a que la falla geológica activa genere nuevos colapsos. La zona en imágenes
- Actualizado: 22 de octubre de 2025 a las 16:04
Las intensas lluvias que se han registrado en el Distrito Central en los últimos dos meses, mantienen en constante alerta a los pobladores de la vulnerable colonia Guillen de la capital.
Los suelos saturados despertaron la falla geológica en el sector y han provocado nuevos derrumbes.
Las viviendas siguen colapsando, familias desalojan y el dolor de las pérdidas materiales no abandona a las familias damnificadas.
Esta falla geológica ocasionó el primer derrumbe en septiembre de 2022, es decir, hace ya más de tres años.
En ese entonces fueron más de 600 familias las que se quedaron sin un techo bajo el que vivir y con sus pertenencias enterradas varios metros bajo tierra.
El terreno ha continuado cediendo. Con las últimas lluvias de octubre más viviendas se han venido abajo, al igual que las pocas esperanzas que tenían las familias que aún residen en la zona.
Las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) han solicitado en repetidas ocasiones, el desalojo de todas las viviendas que se ubican en el sector.
Lamentablemente, algunas familias no tienen otro lugar a donde ir y otras no están dispuestas a abandonar lo que tantos años de esfuerzo les ha costado.
Los pronósticos de lluvia se mantienen vigentes para las próximas semanas, por ende, es un riesgo inminente seguir viviendo en zonas aledañas.
Las autoridades municipales prometieron reubicar a las más de 200 familias damnificadas en un proyecto llamado: "Villa Solidaridad", ubicado en Villa Alcaldía, a la altura de la salida a Olancho.
Este proyecto elevó las ilusiones y las esperanzas de los damnificados, sin embargo, todo quedó en promesas. Actualmente, el proyecto está paralizado y no muestra ningún avance. Solo se construyeron dos viviendas.
El miedo de que el derrumbe siga avanzando es latente en cada uno de los residentes, su única esperanza es que las autoridades cumplan con lo que les prometieron y así poder vivir dignamente.