La capital viste sus noches de luces y alegría en la víspera de Navidad
Varias zonas del Distrito Central se alumbraron con luces de colores, árboles de Navidad y objetos relacionados a la temporada y el fin del años 2024 en Honduras
- 16 de diciembre de 2024 a las 11:02

La capital es como un gigantesco pesebre que encierra otros más pequeños en muchos hogares, donde todavía persiste la magia de esta tradición que mezcla nostalgia y espiritualidad.

En cada barrio y colonia, las calles y viviendas se llenan de luces multicolores que bailan entre las sombras, iluminando los rostros de quienes caminan por las modernas e históricas callejuelas de las ciudades.

“Teguz”, como cariñosamente le llaman capitalinos y visitantes, se observa desde las alturas como una ciudad espléndida que conserva antiguas construcciones, creando un contraste entre la belleza de antaño y los edificios modernos.

Desde la vista panorámica que ofrece El Picacho, es posible contemplar la urbe en su totalidad, ubicada en un altiplano iluminado por miles de luces que resplandecen durante la noche.

El Picacho es una joya en lo alto de la capital, que se alza como un ángel guardián, iluminado y orgulloso, vigilando la ciudad desde las alturas. Las estrellas que lo coronan guían simbólicamente el espíritu de los Reyes Magos en su camino hacia Belén.

Otro lugar emblemático es el cerro Juana Laínez, que se eleva al sureste del casco histórico de Tegucigalpa. Allí se yergue el Monumento a la Paz, donde ondea permanentemente el Pabellón Nacional.

Este lugar, con apariencia de cono volcánico, pertenece a Tegucigalpa desde el 11 de marzo de 1935, según el Acuerdo Ejecutivo número 1526, publicado en el Diario Oficial La Gaceta número 9,651 de la misma fecha.

Su elegancia se realza en Navidad, cuando el esplendor de las luces añade un toque mágico para los visitantes que recorren el cerro como un paseo espectacular durante esta temporada.

El brillo de las luces del cerro es parte de un panorama que ilumina toda la ciudad en época decembrina, donde árboles y nacimientos se convierten en íconos de decoración artística. Estos lugares sirven como paradores fotográficos donde las familias aprovechan para capturar momentos inolvidables.

Este movimiento característico de la temporada también atrae turismo a la capital, especialmente por las villas navideñas, que convocan a cientos de personas de ciudades vecinas.

“Esto se debe a que muchos vienen a hacer compras navideñas, tanto para comercio como para regalos, lo que llena los centros comerciales y dinamizan restaurantes y hoteles”, informó Andrés Ehrler, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh)

El turismo en esta época también se centra en las celebraciones y eventos corporativos realizados en los hoteles.

Las inversiones en sitios turísticos como El Picacho, los parques, plazas y las villas navideñas contribuyen a dinamizar las noches de la ciudad, que se tornan dinámicas en temas de turismo.

Estos espacios se ubican en plazas, parques y lugares públicos, como la Plaza Navideña de Tegucigalpa, instalada este año por la Alcaldía Municipal a la orilla del anillo periférico, en el sector de La Cañada.

El Campo de Parada Marte, ubicado en la carretera hacia Mateo, es otro lugar atractivo, donde las Fuerzas Armadas de Honduras preparan un espacio lleno de luces y espíritu navideño.

Los detalles de la ciudad muestran un mosaico cultural, histórico y contemporáneo; cada rincón invita a celebrar, compartir y soñar en familia.