Con fe y devoción, feligreses empiezan a llegar para el aniversario de la Virgen de Suyapa
En el 278 aniversario de la Virgen de Suyapa, el ambiente en la Basílica de la ciudad de capital se llena de fervor religioso con la llegada de miles de feligreses
- 26 de enero de 2025 a las 14:56

Considerada patrona de Honduras, la Virgen de Suyapa atrae a miles de devotos de todo el país, quienes, con gran fe y devoción, se preparan para rendirle homenaje en un evento donde los hondureños van a cumplir sus promesas de cada año.

La Virgen de Suyapa ha sido un símbolo de protección y fe para el pueblo hondureño durante siglos. La imagen fue hallada en 1747 y, desde entonces, la devoción por la Virgen ha crecido hasta convertirse en un evento nacional que atrae a miles de personas cada año.

Desde los primeros días de la semana, la Basílica comenzó a recibir a los peregrinos, muchos de ellos viajando desde otras regiones del país, y algunos caminando grandes distancias en señal de devoción.

Algunos feligreses recorren largas distancias a pie como parte de una tradición que se remonta a generaciones pasadas, quienes caminan durante días para llegar a la Basílica, considerando el sacrificio físico como una muestra de su devoción y fe.

A lo largo del día, el ambiente se llena de fervor religioso con cientos de personas participando en las misas y actividades programadas para conmemorar este importante aniversario.

Los actos religiosos incluyen misas y rosarios, caminatas, cánticos y el recibimiento de la hostia, que es el pan consagrado o “cuerpo de Cristo” durante la misa.

Asimismo, se toma de la copa durante la misa, la cual representa la sangre de Cristo. Este acto se realiza durante la consagración en la liturgia eucarística, donde el vino, junto con el pan, se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo a través del milagro.

La celebración del 278 aniversario también hace el cumplimiento de promesas de los hondureños, quienes año con año piden a la Virgen un milagro a cambio de una promesa de fe.

Este 2025, la festividad de la Virgen de Suyapa será una vez más un reflejo de la profunda religiosidad del pueblo hondureño, que mantiene vivas sus tradiciones religiosas y culturales.

En las afueras de la Basílica, los vendedores ambulantes ofrecen una variedad de productos, desde recuerdos religiosos hasta comida tradicional, dulces de leche, caramelos, alborotos y demás.

Familias hondureñas, muchas de ellas con una profunda conexión con la fe católica, han inculcado en sus hijos el amor y el respeto por la imagen de la Virgen.

Los feligreses también aprovechan la ocasión para presentar ofrendas, especialmente flores y velas, como parte de su devoción.