Entre bombos y trompetas: la banda del Héctor Pineda Ugarte se robará el show el 15 de septiembre
El Instituto Héctor Pineda Ugarte se prepara para brillar en los desfiles patrios. Su banda ha ensayado durante meses para regalar un magnífico espectáculo
- 09 de septiembre de 2025 a las 11:00
EL HERALDO fue testigo de los ensayos de la banda marcial del Instituto Héctor Pineda Ugarte, donde la energía y el compromiso de los jóvenes se conjugan para dar vida a un espectáculo. Más fotos a continuación.
Durante las prácticas quedó claro que una de sus mayores fortalezas es la coordinación. Cada paso, cada golpe de tambor y cada nota interpretada se entrelazan con precisión para ofrecer un show de primera categoría.
El repertorio musical está pensado para levantar el ánimo de quienes acudan a los desfiles. Desde el reconocido “Poderoso Israel” hasta la contagiosa “Tequila”, pasando por piezas hondureñas que evocan identidad y orgullo, los estudiantes están listos para hacer vibrar a la multitud.
La diversidad de instrumentos también llama la atención: bombos, trompetas, clarinetes y liras que embellecen cada interpretación. Nada falta en esta agrupación.
El próximo 15 de septiembre, el Instituto Héctor Pineda Ugarte será el segundo en ocupar la ruta de los desfiles, lo que significa que estarán entre los primeros en acaparar las miradas del público capitalino.
La posición privilegiada en la marcha no es casualidad. Se trata de un instituto que abraza la inclusión como uno de sus principales valores, brindando educación y oportunidades a niños y jóvenes con discapacidad.
Al ser uno de los pocos colegios públicos que brinda educación a menores con discapacidad, el Héctor Pineda Ugarte es un referente de compromiso social.
En sus aulas conviven alumnos sordos, ciegos y mudos, quienes también forman parte activa de la vida escolar y de las celebraciones patrias.
La preparación ha sido intensa. Chicos y chicas han dejado de lado miedos e inseguridades para ejecutar todo tipo de instrumentos con destreza y orgullo.
El instructor destaca que la banda marcial se ha convertido en un espacio de crecimiento personal. Los jóvenes no solo aprenden música, pues también desarrollan confianza.
Al recorrer el patio del instituto durante los ensayos, se siente la emoción en el ambiente y lo ansiosos que están de que llegue ese gran día.
Con semanas de práctica acumulada, los integrantes de la banda marcial han demostrado que la pasión es su mayor motor y están más que listos para este 15 de septiembre.