Así ardieron los “Añosviejos” en la capital de Honduras
La quema de los “años viejos” se convierte en un rito de renovación, marcando el fin de un ciclo lleno de controversias y el inicio de un nuevo comienzo lleno de esperanza.
- Actualizado: 01 de enero de 2025 a las 00:00
Un ‘año viejo’ lleno de críticas y sátira política fue destinado a quemarse en cada “Añoviejo” reventado en el país para cerrar un ciclo lleno de controversias.
En el barrio, las figuras de los personajes más polémicos del año se convierten en muñecos para simbolizar el fin de las malas acciones.
La tradición del ‘año viejo’ es una forma de purgar lo negativo del año que termina, representado en figuras de personajes de la sociedad.
Los vecinos se agrupan para crear y quemar estos muñecos, despidiendo con humor y crítica a aquellos que marcaron el año.
El fuego consume los malos recuerdos mientras las personas celebran el inicio de un nuevo ciclo lleno de esperanza.
Muñecos que representan a políticos y figuras públicas cuestionadas se alzaron en las calles y su destino fue la hoguera de fin de año.
El ‘año viejo’ se convierte en una manifestación popular de descontento, representando las malas acciones que se desean dejar atrás.
En cada esquina, los ‘años viejos’ fueron quemados como señal de renovación.
La tradición de quemar los ‘años viejos’ no solo es una despedida del año, sino una forma de exorcizar las malas vibras.
Cada ‘año viejo’ refleja los personajes que se ganaron el repudio de la gente, principalmente los políticos.
El fuego purificador consume las figuras de personajes cuestionados, mientras los vecinos se alistan para un nuevo comienzo.