Tres meses después del ataque: despiden restos de hondureños asesinados en Tapachula, México
Los jóvenes hondureños perdieron la vida en un ataque armado que quedó grabado a través de un video que posteriormente circuló en redes sociales y medios locales
- 24 de octubre de 2024 a las 00:00
Casi tres meses después de haber sido asesinados en Tapachula, México, los restos de Maryuri Azucena Murillo Méndez y José Carlos Dubón Hernández llegaron a Honduras para ser sepultados, en medio de la nostalgia y las miles de dudas de sus familiares.
El crimen ocurrió el 28 de julio de 2024 en la colonia Reforma de Tapachula, México, donde seis hondureños fueron heridos de gravedad luego de que personas armadas les dispararan.
Junto a ellos resultaron heridas otras personas, identificadas como Blanca Martínez Pérez (32), una niña de seis años, José David Benítez (de 22), Jefferson Manuel Benítez Velázquez (de 20) y Cristian Enmanuel Benítez (de 24), esposo de Maryuri.
El ataque a los hondureños, que se encontraban dentro de un carro, ocurrió en horas de la noche y gracias a un video tomado por un testigo que se encontraba cerca se puede apreciar que les dispararon con un arma automática.
Maryuri murió casi de inmediato, mientras que el joven falleció cuatro días después, tras estar hospitalizado.
Las autoridades de la Cancillería hondureña condenaron este crimen y aseguraron que a través del Consulado en México buscarían respuestas a este hecho.
Al haber fallecido en suelo extranjero, también se comenzó con el proceso de repatriación de los cuerpos, proceso que concluyó el miércoles 23 de octubre.
Los cuerpos de los hondureños llegaron al aeropuerto Ramón Villeda Morales de La Lima, en el departamento de Cortés, zona norte de Honduras.
Precisamente, Maryuri Azucena Méndez, de 25 años, es originaria de la zona norte de Honduras, específicamente del municipio de La Lima, en el departamento de Cortés. José Carlos, era originario de San Pedro Sula.
Según se conoció a través de las redes sociales, los jóvenes habían huido de Honduras por una situación de violencia, buscando llegar a Estados Unidos.
Debido a las fuertes políticas migratorias tuvieron que permanecer en México, donde Maryuri había solicitado asilo.
Lamentablemente, también ahí se encontraron con un entorno violento y fueron asesinados.
Sus atacantes aún no han sido identificados y el móvil del crimen es un misterio.
Este jueves, la cámara de EL HERALDO logró ingresar a la sala donde ambos cuerpos eran velados por sus seres queridos. En uno de los altares sobresalía una imagen de ambas víctimas.
El ambiente en la funeraria era hermético y sus allegados se limitaron a expresar que sus almas se sentían reconfortadas al poder darles cristiana sepultura, pero aun con el vacío de no poder volver a abrazarlos. “Es doloroso, pero gracias a Dios su cuerpo ya está en el país y vamos a poder enterrarla. Ella era una mujer alegre, trabajadora y era la que nos hacía reír”, dijo Brayan Murillo, hermano de Maryuri.
Además, sus féretros fueron entregados cerrados por el tiempo que ha transcurrido desde el crimen, entonces tampoco pudieron verlos una última vez.