Tras 20 años prófugo, capturan a marero que masacró a 28 personas en bus de Chamelecón
El sujeto se había fugado en 2005, tras permanecer solo unos meses preso, y operaba con identidades falsas. Fue recapturado en Villanueva, Cortés, y enviado a prisión en Morocelí
- 12 de mayo de 2025 a las 13:39

En la víspera de la Navidad de 2004, un violento crimen -que no respetó sexo o edad- cobró la vida de 28 personas inocentes, incluidos siete niños que iban con sus padres, cuando pandilleros masacraron el bus en el que viajaban en Chamelecón. Uno de los sicarios de esa noche ha sido recapturado tras 21 años dprófugo.

Álvaro Osiris Acosta Bustillo, conocido como “Snoopy”, “Fantasma” o “Nike”, es considerado uno de los criminales más crueles en la historia reciente de Honduras, vinculado directamente a la masacre del 23 de diciembre de 2004 en Chamelecón, donde 28 personas —entre ellos siete niños— fueron asesinadas a sangre fría en un autobús de la ruta Ebenezer.

Aquel trágico día, pandilleros fuertemente armados interceptaron un bus de transporte urbano en la zona de Chamelecón, San Pedro Sula.

Sin mediar palabra, abrieron fuego contra los pasajeros, sembrando el terror en una escena que dejó cuerpos de mujeres, niños y adultos regados por el interior del vehículo.

La masacre fue reivindicada como una acción “de represalia” por parte de la MS-13 contra políticas de seguridad del Estado, enviando un mensaje escalofriante sobre su capacidad de violencia indiscriminada.

Así quedó la unidad de transporte a causa de la lluvia de balas disparadas contra los pasajeros, humildes pobladores que regresaban a sus casas tras una jornada laboral.

El acto fue calificado como uno de los crímenes más atroces en la historia de las pandillas en Centroamérica.

Además de su implicación en la masacre de 2004, se le acusa del asesinato de un agente de los Cobras y de múltiples crímenes relacionados con la actividad de la MS-13 en la región norte del país.

Luego de 20 años prófugo por la masacre de 28 personas, fue ubicado y recapturado en Villanueva, Cortés. Posteriormente, fue trasladado a un centro penal de máxima seguridad en Morocelí, El Paraíso, donde se le dictó prisión preventiva.

La atrocidad del crimen segó la vida de siete pequeños, que viajaban en el bus junto a sus padres en horas de la tarde noche. Sus cuerpos quedaron en entre los asientos y los cuerpos amontonados de pasajeros aterrorizados antes de morir.

La escena, una noche antes de que llegara la Navidad de 2004, dejó sumido en luto e indignación al país entero.

Fue capturado por agentes del Centro Antipandillas Transnacional (CAT) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), con apoyo del FBI, en un operativo conjunto que evidenció la cooperación internacional para combatir estructuras transnacionales de crimen organizado.

Alias “Snoopy” figuraba como uno de los más buscados por Honduras, con una alerta roja de Interpol y una recompensa de 50,000 lempiras ofrecida por el Estado para obtener información que llevara a su paradero.