Tenía epilepsia, fue raptada, drogada y violada: ¿Qué se sabe del caso de Andrea Murcia en Yoro?
Andrea fue llevada bajo engaños. La hicieron subirse a un vehículo, posteriormente la drogaron y abusaron sexualmente de ella. La dejaron tirada a un kilómetro de su casa
- 08 de julio de 2025 a las 00:00
La sonrisa de una joven de 23 años que luchaba contra un diagnóstico de epilepsia fue apagada. Se aprovecharon de su inocencia para llevársela y luego la dejaron sin vida a un kilómetro de su hogar.
Pese a atravesar por una difícil enfermedad, Andrea Murcia era una joven que se aferraba a la vida. Era muy querida por quienes llegaron a conocerla, quienes hoy piden justicia por su vida. ¿Qué se sabe del caso?
El hecho ocurrió en el sector de El Camalote Arriba, municipio de El Progreso, departamento de Yoro. Sus familiares narraron lo que ocurrió.
La tragedia comenzó el pasado jueves 26 de junio, según relatos de su tía, Dunia Martínez. La joven de 23 años regresaba de la casa de uno de sus familiares, desde la colonia Rubí Uno, en la misma aldea donde residía.
Camino a casa, Andrea fue interceptada por un hombre. A base de engaños logró que se subiera al vehículo. Ella, con su inocencia, lo hizo, sin imaginar lo que pasaría.
El hombre se llevó a Andrea, la drogó y abusó sexualmente de ella. Luego la dejó tirada en una calle, aproximadamente a un kilómetro de la vivienda donde la esperaban su madre y sus hermanos.
“Un vecino nos avisó que había hallado a mi sobrina tirada en una calle, convulsionando y con signos de haber sido violada. Cuando supimos eso, salimos a auxiliarla y la llevamos a casa", relató su tía.
Al llevarla a su hogar se percataron de que no reaccionaba, por lo que decidieron trasladarla al hospital de El Progreso. Los médicos dijeron que estaba muy delicada y la tuvieron que intubar.
Por su estado crítico, el 1 de julio los médicos del hospital de El Progreso solicitaron que fuera trasladada al Mario Catarino Rivas, en San Pedro Sula, donde le podrían dar una atención más completa.
La droga que le dieron ocasionó serios daños, y eso le provocó una muerte cerebral, dijeron los médicos. Andrea ya no respiraba por sí sola y su corazón funcionaba únicamente por los aparatos a los que estaba conectada. Ahora, sus familiares y vecinos piden justicia tras su muerte.