Su salud se debilitó tras la desaparición: muere la abuela de técnico raptado y asesinado en El Pedregal
Un doble golpe recibió la familia de Mario Enrique Vásquez, uno de los técnicos raptados y asesinados en El Pedregal. Su abuela, quien lo habría criado desde pequeño, falleció tras enterarse de su muerte
- 11 de julio de 2025 a las 00:00
Mario Enrique Medina Vásquez, de 28 años, y Christopher López fueron secuestrados el pasado 1 de julio mientras realizaban una instalación de cableado en la zona de El Pedregal. Sus últimas horas con vida quedaron registradas por cámaras de seguridad.
Durante más de diez días, sus familias vivieron una angustiosa espera sin saber nada de ellos. Finalmente, el 10 de julio, ambos fueron encontrados sin vida en una hondonada de la aldea Yaguacire, Francisco Morazán.
La desaparición de Mario afectó gravemente la salud de su abuela, Sonia Marina Barrientos, una mujer de la tercera edad que, según allegados, lo había criado como un hijo mientras su madre trabajaba en el extranjero.
“No soportó”, dijeron familiares cercanos. Aunque se desconoce si tenía una enfermedad de base, su estado se habría deteriorado rápidamente tras conocer la trágica noticia.
Vecinos de la colonia Suyapa, donde vivía Mario, compartieron un mensaje de solidaridad, ante la doble pérdida de la familia.
“Queridos vecinos y vecinas, agradecemos su apoyo en este difícil momento. Al conocerse el trágico fallecimiento de este joven, su abuelita no soportó el impacto y también falleció”, expresaron en redes sociales.
Ahora, la familia enfrenta el dolor de un doble funeral: el de un joven trabajador víctima de la violencia, y el de una abuela que murió tras enterarse de la noticia.
Las autoridades investigan el móvil del crimen. Una de las principales hipótesis es que ambos técnicos fueron asesinados al ser confundidos con miembros de la estructura criminal Mara MS-13.
El carro en el que se conducían los dos jóvenes fue encontrado abandonado el jueves -3 de julio- en la colonia Miraflores de Tegucigalpa.
Christopher López es el otro joven asesinado y raptado en la colonia El Pedregal. Ambos trabajaban para una empresa de telecomunicaciones.