Sonriendo llegó al juzgado Walter Alvarenga, acusado de carbonizar y enterrar a Katherine Fuentes
Con su mirada fija y una sonrisa dibujada en el rostro, Walter Alvarenga llegó al juzgado. El joven habría carbonizado y enterrado a su expareja, Katherine Fuentes
- 27 de agosto de 2025 a las 12:47
Walter Alvarenga es acusado de cometer un aterrador crimen contra su exnovia Katherine Fuentes, una manicurista que desapareció en la colonia Riviera Hernández en San Pedro Sula.
La joven Katherine Fuentes desapareció el pasado 20 de julio en la colonia Cerrito Lindo, en la Riviera Hernández. Todo indica que su expareja la citó bajo engaños.
Alvarenga llegó escoltado, esposado y con una leve sonrisa en su rostro. Sus ojos mostraban un brillo peculiar y permanecieron siempre fijos hacia el frente.
El joven es acusado del asesinato de su exnovia, a quien tras desaparecer hallaron su cuerpo carbonizado y, después de varios estudios forenses, se confirmó que se trataba de Katherine Fuentes.
En el asesinato de la manicurista Katherine Nicolle Reyes Fuentes participaron su expareja, Walter Mauricio Alvarenga Monje, y dos individuos más, quienes la quemaron y enterraron en el sector de El Zapotal, según las investigaciones de la Policía.
Previo a salir de su casa, la joven le comentó a una amiga que tendría una cita romántica con Walter. Esa amiga fue quien brindó su testimonio a la Policía.
Bajo el engaño de un supuesto encuentro romántico, Katherine Fuentes aceptó verse con su expareja, con quien, pese a estar separados desde hacía más de un año, aún mantenía comunicación.
Las investigaciones señalan que la manicurista salió de su apartamento en la Rivera Hernández rumbo a la cita y recibió un mensaje de su exnovio y dos supuestos amigos en común.
En el mensaje, supuestamente Walter le pidió a su expareja que se acercara a un reconocido restaurante de San Pedro Sula. Sin embargo, al llegar no había ninguna cita romántica: fue secuestrada.
Katherine fue trasladada hasta el sector de El Zapotal, donde en unos potreros la mataron a balazos, luego cavaron un hoyo, quemaron su cuerpo y lo enterraron.