Sicarios acribillaron a don Marcos, su hijo y su nuera: rostros de las víctimas de la masacre en Olancho
Sicarios armados llegaron hasta la humilde vivienda de don Marcos Alvarenga y acabaron con su vida, la de su hijo y su nuera, Lilian. Tres menores de edad resultaron heridos en el ataque
- 11 de julio de 2025 a las 00:00
En menos de 24 horas, dos familias hondureñas fueron víctimas de masacres. La primera ocurrió el 10 de julio en Copán, donde murieron un padre y sus dos hijos. Ahora, en Olancho, otra tragedia enluta a un hogar: un padre, su hijo y su nuera fueron asesinados.
La nueva masacre ocurrió este viernes en la comunidad de El Carricillo, municipio de Juticalpa, Olancho. Con este crimen, se suma una nueva tragedia a la larga lista de masacres registradas en Honduras durante el año 2025.
Los rostros de las víctimas ya fueron revelados. Se trata de una familia que residía en condiciones humildes. Todos se encontraban en casa cuando llegaron los sicarios y abrieron fuego sin piedad.
En las imágenes que circulan figura el rostro de don Marcos Alvarenga, de 62 años, quien era padre y suegro, respectivamente, de las otras dos víctimas de la masacre.
Otro de los fallecidos es Máximo Iván Alvarenga, de 36 años, hijo de don Marcos y esposo de Lilian Almendarez. En el lugar también quedaron heridos tres menores de edad: de 6, 10 y 16 años.
La tercera víctima mortal fue identificada como Lilian Almendarez, de 35 años, madre de los menores y esposa de Máximo Iván.
Los niños heridos fueron identificados como Gareth Saudiel Alvarenga Almendarez (6 años), Alberto Neymar Alvarenga Almendarez (10 años) y Enimar Josimar Alvarenga Almendarez (16 años).
Cabe destacar que circulan videos en redes sociales que muestran el momento en que las víctimas son trasladadas hacia un centro asistencial. Hasta ahora se desconoce el estado de salud de los menores heridos.
Hasta el momento, las autoridades no han brindado información oficial sobre el móvil del crimen ni sobre las circunstancias exactas en las que ocurrió el ataque.
Las tres personas muertas fueron cubiertas con una sábana marrón a la espera de las autoridades forenses. Sus cuerpos fueron traslados a la morgue en Tegucigalpa para la la respectiva autopsia.