Rosa Delia Rodríguez, la joven que murió electrocutada cuando recogía ropa
La víctima, de solo 22 años, murió tras recibir una descarga eléctrica en su casa. Sus familiares contaron que estaba recogiendo la ropa del tendedero
- 22 de noviembre de 2024 a las 00:00
Rosa Delia Rodríguez, una joven de 22 años, perdió la vida mientras recogía ropa del tendedero de su casa.
La madre de la infortunada, Sandra Izaguirre, relató que creen que un cable eléctrico cercano a un árbol de tamarindo, donde estaba amarrado el tendedero, provocó el trágico accidente.
“Ella estaba recogiendo ropa seca de un alambre, y creemos que un cable de luz estaba en contacto con el tamarindo al que estaba amarrado el alambre”, contó Sandra.
Según la madre, la joven “quedó pegada con ambas manos, y cuando la auxiliaron y la despegaron del alambre, ya estaba inconsciente”.
“El primer trapo que ella estaba quitando de los ganchos fue suficiente para que muriera. No necesitó mucho tiempo. Todo pasó en menos de un minuto. Quedó pegada con ambas manos”, agregó la acongojada madre.
La víctima fue velada en su casa de habitación, donde familiares y vecinos se reunieron para acompañar a la dolida familia.
En medio del velorio, Sandra recordó, con mucho dolor, cómo la tragedia ocurrió en un “abrir y cerrar de ojos”.
“Un minuto bastó para que mi hija muriera electrocutada. Ella estaba recogiendo ropa seca de un alambre, y creemos que un cable de luz estaba tocando el tamarindo donde estaba amarrado el alambre. La verdad, no nos explicamos exactamente cómo pasó”, relató.
Demostrando fortaleza, Izaguirre expresó que, ahora que su hija ya no está, ella se hará cargo de sus dos nietas, cumpliendo así una promesa que un día le hizo.
La joven residía en el sector de Chamelecón, zona norte de Honduras.
La pérdida de Rosa Delia también afectó profundamente a su padre, Edi Rodríguez, quien, con la voz entrecortada, solo pudo decir que su hija era “una buena muchacha”.
La pérdida de Rosa Delia también afectó profundamente a su padre, Edi Rodríguez, quien, con la voz entrecortada, solo pudo decir que su hija era “una buena muchacha”.