Roger Melgar, hombre que grabó valentía de conductor de rastra, revela cómo fueron esos minutos
Los hondureños fueron testigos de un milagro en la carretera cuando un conductor de rastra evitó que un bus sin freno se accidentara, a continuación el testimonio del hombre que grabó el peligroso y heroico momento.
- 21 de octubre de 2024 a las 18:28

El heroico acto, donde el conductor de una rastra arriesgo su vida para detener un bus sin frenos, fue grabado por Roger Melgar, quien destacó la coordinación entre ambos conductores y agradeció a Dios por evitar una catástrofe. A continuación relata cómo fueron esos minutos.

Roger Melgar, un camarógrafo originario de Cololaca, Lempira, fue testigo de una impresionante hazaña mientras se dirigía hacia Esquipulas, Guatemala. Iba a realizarse unos exámenes médicos cuando se encontró con una escena que lo dejó sin palabras. Afortunadamente, Melgar tuvo la rapidez de capturar todo con su cámara, agradeciendo a Dios por el momento exacto en que pudo registrar lo sucedido.

Roger y su esposa vieron que un autobús delante de ellos empezaba a emitir humo, supieron que algo no andaba bien. Melgar recordó cómo le dijo a su esposa que sacara el teléfono para grabar lo que estaba ocurriendo. A pesar de que ella cuestionaba el motivo, él insistió en que algo muy grave podría suceder.

El bus llevaba varios kilómetros emitiendo humo, y Melgar, consciente del peligro, decidió no adelantarse. El instinto le decía que una tragedia estaba a punto de ocurrir, y prefería mantener una distancia segura.

A medida que avanzaban, vieron cómo otro conductor, don Efraín, intentó adelantarse al autobús. Se puso a la par del vehículo y, según Melgar, intercambiaron unas palabras. Sin embargo, en ese momento, una camioneta Ford Runner se interpuso entre el autobús y la rastra que conducía don Elías René Valladares, el hombre que se convertiría en el héroe del día.

El autobús, sin frenos, había alcanzado una velocidad de entre 65 y 75 kilómetros por hora, y la tensión era palpable. En una recta del camino, la camioneta finalmente rebasó la rastra, lo que permitió que don Elías pudiera intentar su primera maniobra para detener el vehículo fuera de control.

En ese instante, Melgar y su esposa vieron cómo un objeto que parecía ser un cartón salió volando. Por un momento, pensaron que una llanta del autobús había explotado, pero no era así. Lo que presenciaron fue el impacto entre la plataforma de don Elías y el autobús.

Don Elías, con su rastra, había logrado frenar el autobús en movimiento. Sin embargo, el impacto fue tan fuerte que movió su vehículo unos dos metros. A pesar del golpe, logró mantener el control y comenzó a sostener el autobús, frenándolo poco a poco.

Durante unos 25 metros, don Elías fue arrastrado por el autobús, incapaz de detenerlo por completo. Sin embargo, con paciencia y habilidad, logró reducir la velocidad de la colisión, lo que permitió que ambos vehículos quedaran centrados en la carretera y evitaran una tragedia mayor.

Melgar no pudo evitar reflexionar sobre la intervención divina en ese momento. Para él, don Elías había sido un instrumento de Dios, actuando como un ángel que evitó lo que pudo haber sido una catástrofe. “Dios es grande y fiel, uso a Don Elías como un ángel. Eso es de darle gracias a Dios”, enfatizó el camarógrafo.

A tan solo 350 metros más adelante había una fila de carros detenidos. De no haber sido por la intervención de don Elías, el autobús podría haber colisionado contra ellos, resultando en un desastre de gran magnitud.

A pesar del peligro, Roger Melgar también destacó la habilidad del conductor del autobús. Reconoció que, aunque el vehículo no tenía frenos, el conductor hizo un gran trabajo al mantener el control y dirigir el autobús de manera adecuada, coordinándose con don Elías para evitar una tragedia.