Revelan últimos momentos que vivió Claudia Aceituno y con qué fue asesinada en la Aldea Suyapa
Tras más de una semana de conocerse el caso de Claudia Aceituno, madre asesinada y enterrada en su casa, el Ministerio Público brindó este lunes nueva información oficial
- 17 de noviembre de 2025 a las 15:53
El pasado 9 de noviembre, familiares reportaron el hallazgo del cuerpo de Claudia Aceituno, una madre de tres niñas que había sido reportada como desaparecida desde hace poco más de tres meses. Su hermano la encontró sin vida en el cuarto de su casa en la Aldea Suyapa, en Tegucigalpa, la capital de Honduras.
Claudia Inés Aceituno Cáceres, de 38 años de edad, fue encontrada enterrada en el cuarto de su vivienda. Familiares revelaron que llevaban más de tres meses buscándola.
Ramón Bladimir Fúnez Sosa, alias “Iker Sosa” y “El Tatuado”, fue el principal sospechoso de este caso, siendo su pareja sentimental y la última persona con quien fue vista, según el MP.
Según el informe del Ministerio Público revelado este lunes, un día anterior a su muerte, su hermano la escuchó en una discusión con su pareja, pero no le dio importancia, pues era algo común entre ellos. Al día siguiente, no volvió a saber de ella.
Desde ese día, sus familiares llevaban tres meses buscándola en hospitales, morgues y en postas policiales, pero en ningún lugar tenían registros de su paradero. Según lo mencionado por su hermano, Sosa incluso se sumó a todas las labores de búsqueda que realizaron para encontrar a la víctima.
Ante sus dudas, el hermano de Claudia decidió entrar a su casa y forzar un candado que había sido colocado en una de las habitaciones. Ahí encontró su cuerpo enterrado, envuelto en bolsas y sábanas y cubierto con una lámina.
El informe indica que Claudia fue asesinada tras recibir varias heridas con un arma blanca (tipo cuchillo), y su manera de morir fue calificada como "muerte homicida".
Tras quitarle la vida, Fúnez Sosa la habría enterrado en su propia casa, colocando materiales para tratar de cubrir la "fosa" improvisada.
Vecinos indicaron que el presunto agresor utilizaba cal y detergente para evitar que se percibieran olores del cuerpo, con el fin de impedir que alguien descubriera el crimen. Iba frecuentemente a comprar esos productos a la pulpería (tienda)
Claudia Aceituno deja a tres niñas menores de edad al cuidado de su familia, mientras que "Iker Sosa" fue enviado a Támara tras dictársele auto de formal procesamiento con prisión preventiva, luego de ser acusado de femicidio agravado en perjuicio de su pareja.