"Le pido a Dios que me dé fuerzas": lágrimas y luto en velorio de Yuli Solórzano, oficial asesinada por su pareja
Entre lamentos y pedidos de justicia, este día es velado el cuerpo de Yuli Solórzano, la oficial de Policía asesinada durante una discusión por su pareja en la capital de Honduras.
- 29 de julio de 2025 a las 00:00
Pensando en qué va a ser de los cuatro hijos, todos menores de edad, que deja Yuli Solórzano, sus familiares y amigos velan este martes -29 de julio- a la agente policial asesinada anoche presuntamente por su pareja tras una discusión.
El adiós a la joven agente de 37 años es realizado en una iglesia del sector de Villas Los Laureles, donde su familia pide a Dios por resignación y fortaleza.
Hasta el velorio han llegado varios de sus compañeros de armas, amistades y vecinos del lugar donde ocurrió la tragedia para despedirse de la agente.
La madre de Yuli Solórzano Flores, entre lágrimas, elevó una oración durante el velorio de su hija y agradeció por el tiempo que tuvieron junto a ella.
“Lo dejo en manos del Señor”, expresó la madre de la oficial, con voz quebrada por el dolor, mientras veía a los hijos menores de Yuli que se encontraban cerca.
A la plegaría se suman otros parientes que con pesar esperan resignación. “Agradecidos con Dios por habérnosla prestado 37 años”, dijo un familiar durante el homenaje.
Una fotografía de la agente en uniforme fue colocada junto a flores blancas para recordarla en su profesión.
“Era una persona invaluable en su labor”, destacó un primo al recordar la vocación policial de Yuli Solórzano.
El crimen contra la oficial Clase I ocurrió en su propia vivienda en Villa Los Laureles, luego de una violenta discusión con su pareja, según relataron sus vecinos.
En la escena del crimen fueron encontradas varias armas de fuego y el cuerpo de Yuli sobre la cama.
El principal sospechoso de la muerte de Yuli Solórzano es su pareja, quien tras la discusión y escucharse el disparo huyó del lugar a bordo de una motocicleta.
La Policía Nacional ofrece una recompensa de 300 mil lempiras por el paradero de Luis Gustavo Rivera Alvarado, principal sospechoso del feminicidio.