Paola Banegas mató a golpes a su hija de 4 años en Valle; tenía muerte cerebral
Tras dos años de su caso, finalmente se hizo justicia por la muerte de la pequeña Ingrid Banegas, quien fue asesinada a golpes por su propia madre
- 20 de junio de 2025 a las 15:02
En San Lorenzo, departamento de Valle, Ingrid Suyapa Méndez Banegas, una niña de cuatro años, ingresó al Hospital Materno Infantil con “muerte cerebral” luego de recibir una brutal golpiza propinada por su madre, Paola Michelle Banegas Ramírez, quien ya fue condenada. Aquí lo ocurrido
El hecho ocurrió el 1 de agosto de 2023. Ingrid Suyapa sufrió múltiples lesiones, incluyendo una contusión y sospecha de fractura frontoparietal derecha, lo que motivó su traslado urgente a Tegucigalpa. Se conoció que el golpe en la cabeza se originó luego de que su madre la empujara contra una pila, provocando que se golpeara la cabeza.
Por el caso, la Fiscalía Regional de Nacaome logró la sentencia condenatoria de 15 años de reclusión contra Paola Banegas, de 29 años, por el delito de parricidio en perjuicio de su hija de apenas cuatro años.
Según el informe médico, la menor presentó traumatismo craneoencefálico con isquemia total cerebral y sangrado interno, condiciones irreversibles causadas por los golpes.
Testimonios de familiares indicaron quela madre de la menor fue detenida inmediatamente después de que los agentes constataran la agresión y la hospitalización.
En ese entonces, la doctora Scheybi Mirando, especialista del centro hospitalario, señaló: “La niña vino en muy malas condiciones, ya con datos de muerte encefálica desde el momento del ingreso”.
La tía de la víctima, Zaira, relató con dolor que en el centro hospitalario “solo están esperando que su corazón muera, porque el cerebro lo tiene muerto”.
La investigación del Ministerio Público determinó que los golpes fueron de “gravedad”, provocando traumas en la cabeza y otras partes del cuerpo, lo que desembocó en el fallecimiento tras 24 horas en cuidados intensivos.
Aunque familiares aseguraron que fue un ataque de ira, sin embargo, de acuerdo a su tía identificada como Zaira, ya existían antecedentes de violencia contra sus otros hijos.
La muerte de la pequeña causó un profundo dolor en sus corazones, que hoy comienza a sanar con la justicia que se hizo en su caso, pese a que la menor ya no regresará a sus vidas.