“Cuando sea grande quiero ser como usted”: Mensaje de exalumno que mató a maestra Aleyda Santos
El hombre que confesó haberle quitado la vida a la docente en Olancho estuvo dejando algunos mensajes en sus redes sociales días antes de asesinarla
- 24 de enero de 2025 a las 17:15

El crimen en contra de la docente olanchana ha conmocionado a los hondureños, tras revelarse que Aleyda Santos fue secuestrada y asesinada por su propio exalumno, quien aparentemente mostraba admiración por ella. Aquí los detalles del caso.

Cabrera Santos salió el 14 de enero alrededor de las 6:30 de la tarde de su vivienda situada en el barrio Los Laureles de Gualaco, y abordó su vehículo tipo camioneta. Desde entonces no se le volvió a ver con vida.

Se conoce que la fémina fue interceptada por Óscar Eduardo Cálix y Santos Mauricio Ortiz, sus secuestradores, y luego fue llevada sin vida hasta una zona montañosa de La Pena, en Gualaco.

El carro de Santos fue encontrado con rastros de sangre en su interior, y en el mismo lugar fue hallado su cuerpo semienterrado. Los implicados en el caso fueron detenidos horas más tarde.

Tras darse a conocer la noticia, medios empezaron a compartir el perfil de la fémina, donde se encontraron algunas fotografías de Santos junto a sus hijas.

Algo que llamó la atención, fue que entre los comentarios se encontró al exalumno de la docente, quien dejaba mensajes de “admiración” y “aprecio” a quien en vida fue su docente.

Se trata de Mauricio Rivera, quien en dos ocasiones dejó mensajes a la maestra, los cuales ella respondió de manera muy amable, sin imaginarse que este acabaría con su vida.

“Súper hermosa, profe. Cuando sea grande quiero ser como usted”, “Qué linda, mi profe”, son los mensajes que dejó Rivera en cada publicación, a lo que Aleyda respondió “gracias, hijo”.

Versiones brindadas por las autoridades policiales indican que la maestra mantuvo una relación sentimental con uno de sus asesinos, pero no se reveló de quién de los dos se trataría.

En el caso también destaca como sospechoso Óscar Eduardo Cálix, quien era la persona encargada de llevar y traer a sus hijas a la escuela, así como realizar sus labores.

Según las declaraciones de los acusados, personas enemigas de Aleyda, ante la cercanía que estos mantenían con la docente, los mandaron a matar a la maestra bajo amenazas de que si no lo hacían, iban a matarles a su familia.

Familiares de la víctima revelaron que conocían a los criminales y que incluso iban a la misma iglesia que ellos, por lo que desconocen lo que los motivo a quitarle la vida, pero aseguraron que están “perdonados”.