“Estoy orinando sangre”: Gilbert Reyes habla sobre su salud tras golpiza en Támara
El estadounidense Gilbert Reyes fue uno de los privados de libertad que sufrió una fuerte golpiza por elementos de la Policía Militar mientras estaban recluidos en el módulo de segregación de la cárcel de Támara
- 05 de diciembre de 2024 a las 07:07

El pasado lunes 2 de diciembre, Gilbert Reyes, acusado de asesinar a tres hondureñas en Roatán, Islas de la Bahía, y otros cuatro privados de libertad de alto impacto recibieron una golpiza en la cárcel de Támara, según confirmó el abogado Carlos Chajtur, representante legal de José Rafael Sosa Méndez, alias “Chafalo”, uno de los afectados.

El hecho se registró en horas de la tarde/noche cuando, según el defensor de Gilbert Reyes, los agentes gasearon el módulo, obligando a los internos a derribar los portones en busca de aire.

El abogado explicó que cuando los privados de libertad comenzaron a ahogarse, “derribaron los portones para salir al exterior y poder respirar. Una vez afuera, se encontraron con un grupo de policías militares que los esperaban”.

Sin embargo, cuando estos salieron al exterior para poder respirar, se encontraron con un grupo de policías militares que “los estaban esperando. Golpearon a todos los privados del módulo de segregación”.

Entre los agredidos, además de Reyes, estaba José Rafael Sosa Méndez, José “Chepito” Handal, Jesús Valmaña Cruz y Óscar “Pescado” Bonilla.

Reyes aseguró que las agresiones recibidas por parte de los militares lo dejaron con varias heridas en su cuerpo.

”Soy Gilbert Reyes, soy ciudadano americano, golpeado físicamente por los policías militares”, dijo a través de un video donde mostraba las partes del cuerpo donde fue golpeado.

Agregó: “Estoy orinando sangre y mi cuerpo está adolorido”.

Tras lo ocurrido, el abogado de Reyes responsabilizó a Ramiro Muñoz, director de la Policía Militar y del Instituto Nacional Penitenciario, mientras que Muñoz defendió el uso de la fuerza, argumentando que se llevó a cabo conforme a los reglamentos establecidos ante la insubordinación.

“Si se insubordina un privado de libertad, se le hará ingresar a la celda de nuevo, utilizando los medios que legalmente están establecidos para tales procedimientos”, reiteró.

Tras el incidente se anunció la suspensión de visitas durante la época navideña para el módulo donde se registraron las agresiones, que alberga a reos de máxima seguridad.