Exalumno confiesa asesinar a maestra Aleyda: “Iban a matar a nuestras familias si no la matábamos”
Arrepentido de lo cometido, un exalumno e implicado en el asesinato de Aleyda Santos confesó haber cometido el crimen porque su familia peligraba
- 21 de enero de 2025 a las 11:10

La mañana de este martes se dio a conocer la captura de dos implicados en el secuestro y asesinato de la maestra Aleyda Nohemí Cabreras Santos, uno de ellos confesó cómo ocurrieron los hechos y reveló sus vínculos con ella.

El primero en la foto fue identificado bajo el alias de “El Chele”, de 21 años, era conocido en Gualaco, Olancho, como una persona de confianza de la profesora. El segundo, un joven de 20 años, fue alumno de la maestra en Olancho y presuntamente este la habría matado.

“El Chele” se encargó durante varios años de transportar a las hijas de la docente en motocicleta hacia la escuela y de realizar diversos mandados personales para la familia, lo que le permitió ganarse su confianza.

Mientras que el joven de 21 años, quien confesó haber cometido el crimen, fue alumno de la maestra y aseguró que está arrepentido de sus acciones, argumentando que se vieron amenazados a hacerlo porque la vida de sus familias también peligraba.

Mientras eran ingresados a las oficinas de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en la capital, el menor de los implicados declaró que “otra persona nos había amenazado. No eran familia de ella, eran enemistades”.

Confesó que aunque cometió el crimen, no tenía ninguna mala intención en contra de ella, pues solo estaban cuidando a su familia tras las amenazas.

“Nos dijeron que iban a matar a nuestras familias si no la matábamos”, explicó con su rostro de arrepentimiento, mientras era bajado de la paila de la patrulla.

“Yo fui alumno de ella... Lo siento mucho, estoy arrepentido”, respondió cuando se le preguntó si tenía algo que decirle a la familia de la víctima.

Aleyda Santos fue encontrada sin vida la noche lunes -21 de enero- luego de que fuese secuestrada el pasado martes -14 de enero- por los ahora acusados. Se conoció que se pidieron 3 millones de lempiras por su rescate, pero ella ya había sido asesinada el mismo día de su secuestro.

Lo anterior indica que el caso de la docente se trataba de un plan de venganza, sumado a las declaraciones de uno de los implicados que reveló que ella tenía enemigos, pues aunque no se pagó el rescate, ella ya estaba muerta antes de pedir el dinero.

Su cuerpo fue encontrado en una zona montañosa de La Peña, en Gualaco, en Olancho. Uno de los acusados fue quien llevó a las autoridades hasta el lugar donde se encontraba el cadáver. “Esta persona habría tenido algún tipo de vinculación con la víctima. Trabajó para ella, conocía su movimiento y probablemente ella le dio a conocer lo que realizaba y así planificar el secuestro”, indicó el subcomisario, Edgardo Barahona.

Familiares, amigos y conocidos han dejado sus mensajes de condolencias y notas duelo en redes sociales, donde recuerdan a Aleyda como una madre y maestra entregada y responsable.