Empleados operaron con la Banda G5 para meter L40 millones falsos en bancos: hay más cómplices
El dinero ingresó por ventanillas y cajeros automáticos. Los escáneres probablemente sí lograron identificar los billetes, pero empleados habrían dejado pasar el dinero falso
- 01 de julio de 2025 a las 00:00
La banda G5, dedicada a la falsificación de billetes, está siendo investigada por varios delitos, entre ellos la falsificación y distribución de moneda falsa. Son acusados de haber introducido 40 millones de lempiras falsos.
Aunque preliminarmente se dijo que los escáneres no detectaron que el dinero era falso, ahora eso está en duda, tras revelarse que empleados estarían implicados en la filtración de los 40 millones de lempiras falsos en bancos.
Las averiguaciones policiales establecen que la estructura delictiva infiltró a empleados de tres instituciones bancarias para cometer el delito.
Las autoridades de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) informaron que investigan a empleados de tres bancos por supuestos vínculos con dicha estructura criminal.
La colaboración de los empleados de las instituciones financieras es lo que habría permitido que parte del dinero falsificado llegara a los tres bancos.
Las indagaciones de la Dipampco indican que la banda G5 opera en conjunto con una organización criminal de Guatemala, y que el papel utilizado para la falsificación de billetes es traído desde México y es de alta calidad.
Según lo informado, los cinco capturados durante el desmantelamiento de los centros de operación en Macuelizo, Santa Bárbara, y en Choloma, Cortés, el pasado 21 de junio, serían los cabecillas de esta estructura criminal.
Tras la captura de los cabecillas, habrían enviado grandes sumas de dinero falsificado a Guatemala, con el apoyo de otra organización criminal de ese país.
La intención de haber sacado el dinero falso del país es para esperar que las cosas se "enfríen" y luego reintroducir la moneda falsa en Honduras, según las investigaciones.
Las pesquisas de la Dipampco establecen que el dinero falso que aún circula corresponde al que ya había sido adquirido por los distribuidores a los cabecillas de la banda delictiva, ya que se trata de una red criminal bien estructurada.