“Por un simple llamado de atención”: docentes asesinados por sus alumnos en Honduras
Un repaso por los casos más impactantes que se han suscitado dentro y fuera de las aulas en Honduras, donde maestros perdieron la vida en manos de sus propios alumnos.
- 21 de enero de 2025 a las 17:14

20 de septiembre de 2017, un caso que estremeció la capital: El profesor Mario Morazán fue atacado a disparos por el hermano de una estudiante cuando intentaba mediar para solucionar una riña entre dos alumnas.

El profesor Mario Alberto Morazán Ramírez (de 58 años), docente del Instituto Técnico Honduras (ITH), ubicado en la colonia Kennedy de la capital, recibió dos certeros disparos de manos del hermano de su alumna, que segaron su trayectoria docente de más de 30 años.

Los hermanos de la estudiante, identificados como Roxana y Marcos Ariel Sarmiento Ruiz, habían llegado a juntos a bordo de una motocicleta, la cual dejaron estacionada frente al colegio, para hablar con el docente -que además era consejero- y reclamarle por regañar a su alumna.

La Policía detuvo para investigación a las hermanas Sarmiento, tanto la alumna como a Roxana Sarmiento, dueña del arma homicida. Al agresor lo detuvo tiempo después. El crimen causó conmoción en el país.

El 27 de mayo de 2018, un docente, identificado como Jairo Bonilla, fue atacado a navajazos por su alumno Derick Ariel Jiménez Jiménez, a quien se le acusó en ese momento de Homicidio en su grado de Ejecución de Tentativa.

El ataque contra el docente ocurrió en una universidad privada de la ciudad de Comayagua, en donde la intervención de otro alumno impidió que el acusado acabara con la vida del docente.

El agresor fue enviado al Hospital Psiquiátrico Dr. Mario Mendoza de Tegucigalpa, luego que el dictamen forense revelara que padece de una esquizofrenia paranoide, situación que lo hace inimputable, por lo que además recibió sobreseimiento definitivo.

El 02 de junio de 2021, el joven estudiante de Medicina, Augusto César Ocón, valiéndose de la confianza que tenía con la familia de la maestra Sulmi Sumilda Erazo, la asesinó con alevosía y ventaja.

El sujeto había sido novio de una hija de la víctima y se dio cuenta de que la maestra estaba vendiendo un carro turismo blanco, el cual estaba en un taller del barrio Barandillas de San Pedro Sula.

Augusto César Ocón salió del instituto Patria de La Lima en un turismo junto a la docente Sulmi Sumilda Erazo y otra maestra que los acompañaba, pues iban para San Pedro Sula.

Bajo la promesa de que le compraría el vehículo, Ocón llevó a la maestra hasta una zona solitaria y cuando estaba desprevenida, le disparó en la cabeza.

El 15 de octubre de 2024, la profesora Nelly Carrera fue ultimada por un sujeto que le disparó cuando ella se dirigía a su casa a bordo de una motocicleta, luego de una ardua jornada de trabajo. Carrera era maestra de la Escuela Embajada de Japón, en la comunidad de Rincón del Buey, donde “a diario se registraban amenazas de alumnos y padres de familia hacia maestros”, denunció el centro educativo.

21 de enero de 2025: Un exalumno e implicado en el asesinato de la maestra Aleyda Santos confesó haber cometido el crimen, tras secuestrar a la maestra, porque su propia familia peligraba.

La docente había desaparecido días atrás en Gualaco, Olancho, y a su familia los captores le venían exigiendo tres millones de lempiras, pero con el hallazgo de su cuerpo se supo que murió el mismo día que fue raptada.

Su exalumno, un joven de 21 años, quien confesó haber cometido el crimen, aseguró que está arrepentido de sus acciones, argumentando que se vieron amenazados a hacerlo porque la vida de sus familias también peligraba.

“Yo fui alumno de ella... Lo siento mucho, estoy arrepentido”, respondió el protagonista del caso cuando se le preguntó si tenía algo que decirle a la familia de la víctima. El crimen ha causado consternación en Gualaco, Olancho.