Dibujos revelarían que Osman Peña intentó abusar de su hija: "Uno tenía tres piernas"
Antes de ser encontrada sin vida en su cuarto, Anahí Iglesias logró dejar una alerta para poder salvar a su sobrina y a posibles víctimas de abuso de su propio hermano, Osman Peña
- Actualizado: 04 de mayo de 2025 a las 00:00
Desde sus 8 años de edad, Anahí Elizabeth Iglesias Gutiérrez fue víctima de abuso a manos de su hermano mayor, Osman Gutiérrez. Fue hasta que vio mensajes en los dibujos de su sobrina que tomó la decisión de poner un alto y denunciarlo, para evitar que también viviera lo que ella sufrió. Esto revelan los dibujos.
Osman Ali Peña Gutiérrez era el hermano mayor de Anahí. Él era quien "cuidaba" de su hermana cuando sus padres no estaban, aunque en realidad fue quien abusó de ella cada día durante toda su infancia. Desde entonces, ella mostró un cambio en su personalidad.
Paso de ser una pequeña alegre y sobresaliente en sus estudios, a ser una niña alejada de sus amistades. Fue una infancia marcada para ella, pero aun así logró salir adelante con sus estudios y graduarse como enfermera, aunque a mitad de su carreta, cuando llevaba 30 clases, optó por llevar Psicología.
Eso le permitió a ella luchar con sus problemas de ansiedad, algo que durante toda su adolescencia le afectó. Desde los 10 años empezó a tomar medicamentos y, a los 12, comenzaron sus intentos de quitarse la vida.
En enero de 2022, Anahí publicó un video en su TikTok donde expuso la denuncia pública que realizó en 2020 contra su hermano por abusar de ella “física, psicológica y sexualmente”. Esas publicaciones se hicieron virales, permitiendo que otras víctimas le enviaran mensajes relatando lo sucedido.
La joven reveló que al menos unas "10 niñas me dijeron que han sido acosadas sexualmente por él; otras incluso han sido tocadas y tratadas de la peor forma". Eso sumado a algo espantoso que notó en los dibujos de su sobrina, hija de Osman.
"Encontré unos dibujos que mi sobrina —hija de mi hermano, Ali— había dejado en mi cuaderno, donde ella solía dibujar cuando me visitaba. Muchos —no solo uno— tenían rasgos de agresividad, violencia, miedo, ansiedad, estrés, desconfianza", escribió como relató en un medio antes de que ocurriera su muerte.
Algo que llamó la atención de Anahí fue el último dibujo que encontró en su cuaderno. "Por último, el dibujo más aterrador: el que tenía tres piernas", escribió. Con lo anterior como prueba, la joven acudió a diferentes psicólogas para ver su punto de vista.
"Efectivamente, concordaban conmigo", dijo refiriéndose a las sospechas de abuso que tenía. "Eso fue lo que me impulsó a denunciar a mi agresor luego de tantos años", agregó.
Aunque en ese momento se armó de valor para denunciarlo, su madre lo único que hizo fue "hacerme dudar y meterme miedo. Me dijo solo todo lo negativo que esto traería, todo dirigido hacia mí; así que, decepcionada y con un nudo en la garganta, le dije: 'Está bien, olvídalo, no lo haré'", expuso ella.
Amigos y familiares confirmaron que la joven enfrentaba episodios severos de depresión y que en varias ocasiones intentó atentar contra su vida, pues desde la denuncia, su hermano comenzó a persuadirla para que la retirara. Lamentablemente, fue encontrada sin vida.
El miércoles 30 de abril de 2025, la joven enfermera fue encontrada sin vida en el municipio de Sonaguera, departamento de Colón, en la zona norte de Honduras. De acuerdo con los primeros reportes, al momento del hallazgo, su cuerpo presentaba signos de descomposición, lo que indica que habría fallecido varios días antes.