Creyeron que eran espías de la MS-13: revelan posible motivo del asesinato de tres estudiantes del Intae
Las autoridades confirmaron que los responsables del crimen serían integrantes de la temida banda criminal Pandilla 18. Se presume que los jóvenes murieron por una confusión. ¿Qué se sabe?
- 30 de julio de 2025 a las 00:00

Ingresar a una colonia considerada territorio de alguna mara o pandilla en Honduras puede ser motivo suficiente para perder la vida. Tal fue el caso de tres estudiantes del Instituto Tecnológico en Administración de Empresas (Intae).

Los jovencitos, estudiantes del Intae, supuestamente se habían reunido para realizar un trabajo grupal, pero fueron interceptados por sujetos armados y posteriormente acribillados.

Según las investigaciones, los jóvenes fueron llevados en contra de su voluntad desde la colonia La Pradera hasta la colonia Reparto Lempira, donde fueron atacados a disparos. Las autoridades han determinado que los responsables del crimen serían miembros de la Pandilla 18. ¿Cuál habría sido el motivo?

Las víctimas fueron identificadas como Brayan Josué Núñez Pineda, de 17 años, y Luis Eduardo Cardona Miranda, también de 17. Junto a ellos fue encontrado con vida, aunque gravemente herido, un tercer compañero.

De acuerdo con la información proporcionada por la Policía Nacional, las investigaciones apuntan a que los homicidas pertenecen a la estructura criminal Pandilla 18.

La principal hipótesis de las autoridades es que los estudiantes fueron asesinados porque los confundieron con miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13).

La Pandilla 18, según versiones policiales, creyó que los jóvenes estaban haciendo labores de espionaje en la zona. Por ello los privaron de su libertad y los llevaron hasta un botadero de basura, donde les quitaron la vida.

Los cuerpos fueron hallados en ese basurero, al que presuntamente fueron trasladados por sus agresores antes de ejecutarlos.

Las autoridades detallaron que la brutalidad con la que fueron asesinados los dos estudiantes coincide con el patrón criminal característico de la Pandilla 18.

En la escena del crimen, los agentes de investigación encontraron al menos 20 casquillos de armas automáticas.