Capturas revelan que Anahí Iglesias intentó ayudar a niñas abusadas por su hermano
Pese a que ella ya había sido víctima de su hermano, Anahí intentó prevenir que otras niñas sufrieran su mismo infierno, e incluso recibía mensajes de otras víctimas
- Actualizado: 03 de mayo de 2025 a las 00:00
Testimonios de niñas acosadas, víctimas de tocamiento y otras abusadas sexualmente fueron los mensajes que recibió Anahí Iglesias tras sus publicaciones de denuncias hacia su hermano, quien la violaba desde que era una pequeña de tan solo ocho años. Así fue su historia.
Desde pequeña, Anahí Elizabeth Iglesias Gutiérrez fue violada por su hermano, Osman Ali Peña Gutiérrez. Tenía tan solo 8 años cuando él comenzó a manosearla cuando sus padres no estaban en su casa y salían a trabajar. Luego comenzó a abusar de ella por las noches, cuando ellos dormían.
Su hermano debía ser la persona que la cuidara cuando sus padres no estaban, pero ella relató muchas veces que suplicaba para no quedarse sola con su hermano, pues era un infierno lo que vivía. Osman solo decía que ella era una niña berrinchuda, ocultando todo lo que le hacía cuando no estaban ellos.
Ella recordaba ser una niña alegra y de buenas calificaciones en su escuela, pero lo ocurrido con su hermano la cambió por completo. Comenzó a medicarse desde los 10 años y empezó a ir a una cantidad de psicólogos, pues su comportamiento era cada vez más agresivo y se aislaba.
"Las violaciones fueron hasta 5 o 7 veces al día. Eso, más los golpes cuando yo ponía resistencia a no seguir una orden sexual que me daba", escribió la joven en una nota publicada por un medio local el 25 de marzo de 2022, donde relató que a sus 12 años comenzaron sus intentos de quitarse la vida.
El hecho marcó su vida, pero intentó evitar que otras niñas pasaran lo que ella vivió, así que decidió denunciarlo y hacer público su perfil, donde conoció que otras niñas también eran víctimas de la persona que describía como un "demonio".
El 22 de diciembre de 2020 interpuso una denuncia contra su hermano, pese a que su familia le dio la espalda cuando ella los necesitaba. En ese entonces relató que ella sola se escapaba de la casa y comenzó a ir a los Juzgados para avanzar con su caso y poner tras las rejas a su hermano, pero siempre le decían que su caso no procedía.
Su salida fue viralizarlo en redes sociales, donde compartió su historia y otras niñas empezaron a confesarle que también habrían sido víctimas de su hermano. A través de su cuenta de Instagram, la joven reveló que unas 7 niñas le escribieron para contarle su experiencia.
Con cada publicación, la joven logró que más niñas se sumaran a contarle su historia, pero solo una de ellas tomó el valor de decirle que quería denunciarlo.
Según se conoció en la nota que fue escrita por ella misma, su alerta fue cuando su sobrina empezó a dibujar cosas extrañas, que, a interpretación de ella que estudiaba Psicología, tenían rasgos de agresividad, violencia, miedo, ansiedad, estrés, desconfianza y, por último, "el dibujo más aterrador: el que tenía tres «piernas».
Pese a las amenazas de su hermano para que retirara la denuncia y una vida marcada por el rencor y el dolor, ella continuó con su vida tres años más. Lamentablemente, el miércoles 30 de abril de 2025, la joven enfermera fue encontrada sin vida en el municipio de Sonaguera, departamento de Colón, en la zona norte de Honduras.
De acuerdo con los primeros reportes, al momento del hallazgo, su cuerpo presentaba signos de descomposición, lo que indica que habría fallecido varios días antes. La muerte de Anahí, quien presuntamente se habría quitado la vida, ha causado indignación en la población, quien pide que se le aplique todo el peso de la ley a Osman.