Abigaíl Flores vivía entre clases de Medicina y reuniones con narcos
Francia Abigaíl Flores Ramírez, una joven hondureña de 23 años y estudiante de Medicina, enfrenta acusaciones de narcotráfico, secuestro y sicariato junto a su padre
- 12 de diciembre de 2024 a las 00:00
Francia Abigaíl Flores Ramírez, una joven hondureña de 23 años con un futuro prometedor en la Medicina, fue arrestada junto a su padre José Francis Flores Aguirre, de 47 años, por vínculos con el narcotráfico y sicariato.
Lo que hace el caso de Abigaíl especialmente llamativo es el contraste entre su vida pública y las acusaciones que enfrenta.
Mientras asistía a clases de Medicina y se perfilaba como una profesional comprometida, las autoridades aseguran que también desempeñaba un papel clave en la logística y administración de los bienes ilícitos de la red liderada por su padre.
El pasado 27 de noviembre, en Baracoa, Cortés, las autoridades interceptaron un vehículo en el que padre e hija transportaban dos kilos de cocaína.
Este operativo marcó el inicio de una serie de investigaciones que desvelaron una red criminal con operaciones en múltiples departamentos de Honduras, como Copán, Santa Bárbara, Yoro y Colón.
Además, se sospecha que esta estructura tenía vínculos con cárteles colombianos y mexicanos.
En los días posteriores al arresto, la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y otras entidades realizaron un amplio operativo que incluyó el aseguramiento de 60 propiedades, 20 vehículos y 10 empresas, todo valorado en unos 240 millones de lempiras.
Entre los bienes confiscados se destacan una lujosa casa en San Pedro Sula y varios negocios relacionados con el sector automotriz.
Según las investigaciones, al menos 15 de estas propiedades habrían sido obtenidas mediante actos violentos, incluyendo secuestros y asesinatos de miembros de cárteles rivales, con el objetivo de consolidar el control sobre rutas estratégicas del narcotráfico.
Uno de los hallazgos más reveladores ocurrió durante los allanamientos, donde se confiscaron 18 kilos de cocaína, reforzando las sospechas sobre su involucramiento en el narcotráfico.
Las autoridades creen que tanto Abigaíl como su padre fungían como intermediarios en una red internacional más amplia.
Francia Abigaíl Flores y su padre ahora enfrentan cargos de tráfico de drogas agravado y asociación para delinquir, delitos que podrían costarles varias décadas tras las rejas.
Mientras las investigaciones avanzan, este caso expone una vez más cómo el crimen organizado puede infiltrarse incluso en las vidas de quienes aparentan un futuro brillante.
La joven pasó de viajar a Estados Unidos, España y Colombia a dormir en una de las frías celdas de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en el valle de Támara.
Mientras que su padre guarda prisión en la Penitenciaría Nacional.