Hoy se cumplen 13 años del incendio que dejó más de 300 muertos en la cárcel de Comayagua
En altas horas de la noche del 14 de febrero de 2012 en la Granja Penal de Comayagua ocurrió un voraz incendio que acabó con la vida de centenares de reos
- 14 de febrero de 2025 a las 15:54

Hace 13 años, un 14 de febrero del 2012 ocurrió uno de los incendios más mortales en Honduras, donde 360 reclusos perdieron la vida.

En horas de la noche en la Granja Penal de Comayagua, ubicada a unos 75 kilómetros de la capital en Tegucigalpa, dejando alrededor de 360 personas muertas, noticia que trascendió incluso a nivel internacional.

El siniestro que comenzó alrededor de las 10:55 en la bartolina 6 del centro penitenciario de mínima seguridad afectó a los reos que estaban dentro de las celdas 6, 7, 8, 9 y 10.

La mayoría de estos privados de libertad fallecieron incinerados, mientras otros perdieron la vida por asfixia al intentar escapar de las voraces llamas.

En esa noche y parte la madrugada del día siguiente (15 de febrero) los bomberos, policías y demás cuerpos de auxilio trasladaron los cuerpos hacia la capital.

El mortal siniestro dejó enlutadas a decenas de familias que tenían vínculos de parentesco con los privados de libertad, siendo todavía más doloroso por las fechas que coinciden con la celebración del Día de San Valentín.

El incendio evidenció las precarias condiciones en las que se encontraba la Granja Penal de Comayagua y con falta de protocolos para actuar ante estas emergencias.

Según las investigaciones, en el módulo 6 donde se encontraban 106 privados de libertad y pese a que la celda contaba con dos puertas, no fueron abiertas, trayendo como consecuencia la muerte de centenares de reos.

En 2017, inició el juicio oral y público contra Wilmer Obdulio López Irías, exdirector del recinto carcelario; José Víctor Mejía, encargado de las llaves en esa noche; Rito Yánez Licona y Santos Soriano López, encargados de la seguridad y guardia en el interior de la cárcel.

En 2022, tras haberse repetido su juicio, los funcionarios Wilmer López Irías y José Víctor Mejía fueron sentenciados por homicidios culposos y violación de los deberes de los funcionarios.

En el caso de Rito Yánez Licona y Santos Soriano López, fueron encontrados culpables por violación de los deberes de los funcionarios. De acuerdo al Ministerio Público, Yánez se encontraba a cargo de seguridad y el segundo como comandante de guardia, siendo también responsables de la protección de los reclusos.

La Fiscalía señala que los sentenciados tenían responsabilidad de salvaguardar la vida de los privados de libertad, pero en lugar de ello, se enfocaron en asegurar el perímetro.