Preocupación: Migrantes temen quedarse varados en la frontera tras el triunfo de Trump
El regreso de Donald Trump no es motivo de alegría para todos. Sus políticas migratorias mantienen en zozobra a cientos de migrantes que residen en el país y los que aspiran a ingresar
- 12 de noviembre de 2024 a las 00:00
Quedarse varados en la frontera sur de México, es una de las principales angustias que asecha a los migrantes, pese a que el gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum promete que habrá oportunidades de empleo.
Un grupo de aproximadamente 2,500 migrantes, incluidas familias completas de diferentes países, partió el 5 de noviembre desde la frontera sur de México hacia el norte del país.
En Tapachula, la principal ciudad del límite de México con Centroamérica, crece la preocupación entre migrantes, como el ecuatoriano Pablo Carrera, porque el Gobierno mexicano podría restringir el tránsito de los extranjeros tras el triunfo de Trump la semana pasada.
Tan solo el primer día del mandato de Sheinbaum, el 1 de octubre, militares mataron a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú en Chiapas, estado de la frontera sur.
Además, la frontera sur de México se consolidó en octubre como la zona más insegura del país, pues casi el 92 % de sus habitantes perciben inseguridad en medio de la violencia del crimen organizado, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
Pese a las amenazas del nuevo mandatario de los Estados Unidos, de deportar de forma masiva a los migrantes, las caravanas no se detienen y cientos de ciudadanos sueñan con cruzar la frontera y cumplir el temido “sueño americano”.
La presidenta de México defendió que existe una estrategia “humanitaria”, de inversiones y de desarrollo industrial para atender la migración en la frontera sur, mientras su Gobierno reporta una caída del 76 % en la detención diaria de migrantes en la frontera con Estados Unidos desde diciembre pasado.
Aunque la detención de personas indocumentadas en la frontera con Estados Unidos ha decrecido, México registró un récord de más de 712,000 migrantes irregulares a través del país en el primer semestre del año.
Ante el temor de las presiones de Trump, el activista Rafael Alegría López, defensor de la migración en la frontera sur, pidió al nuevo Gobierno de México “que se ofrezcan diferentes medidas que garanticen los derechos de los migrantes, que no los violenten”.
Lo cierto es que, pese a las amenazas y las estrictas políticas de Trump, los migrantes no pierden la esperanza de ingresar a los Estados Unidos, pero tienen pavor de quedarse varados.
Migrantes de Honduras se prepararon para unirse a una caravana que partió de Tapachula hace siete días, en el sur de México, con la esperanza de llegar a la frontera norte del país y, luego, a Estados Unidos.
Las amenazas no los detienen, aunque la migración ha sido uno de los temas centrales de esta campaña electoral en Estados Unidos, en la que el republicano Donald Trump tachó a los migrantes de criminales que invaden el país y prometió deportaciones masivas.