La única hermana del papa Francisco sigue con vida: ¿Quién es María Elena Bergoglio?
Doce años menor que su hermano, hoy lamenta su muerte. La argentina de 76 años está enferma y permanece al cuidado de unas monjas en una institución religiosa fuera de Buenos Aires
- 22 de abril de 2025 a las 18:56
Tras varios meses con una salud deteriorada, el mundo se despidió del papa Francisco. Su hermana, María Elena, fue probablemente una de las primeras personas en recibir la triste noticia.
María Elena, una argentina de 76 años, es la única hermana del Papa que sigue con vida, luego del fallecimiento del resto de sus hermanos.
Ama de casa, se convirtió en una de las personas más buscadas por los medios argentinos cuando se anunció que su hermano sería el máximo referente del cristianismo en el mundo.
Lavaba los platos cuando escuchó por televisión que su hermano se convertiría en el nuevo líder de la Iglesia Católica. “Cuando escuché el Habemus Papam, me instalé frente al televisor. Ni se me ocurría que iba a ser mi hermano, él no quería ser Papa. Antes de subir al avión me llamó y me dijo: ‘Chau nena, hablamos a la vuelta’”, relató al medio AS.
Luego continuó contando: “Lo vi salir al balcón y casi me muero. Me largué a llorar y no paré, la emoción me superó”. Doce años después, confiesa que aún le cuesta asimilar aquella noticia.
María Elena era la menor de todos los hermanos, mientras que Jorge Mario , ahora Francisco, era el mayor. Los separaban doce años, una distancia que marcó infancias distintas y realidades separadas.
En los últimos años, la salud de María Elena se deterioró al punto de tener que vivir en una residencia religiosa, bajo el cuidado de monjas. Por eso, el último abrazo entre los hermanos, aquel que tanto anhelaron, nunca podrá darse.
Ese último encuentro fue hace más de una década. Desde entonces, su comunicación se limitó a llamadas telefónicas esporádicas.
Su estado de salud le impidió viajar hasta el Vaticano. Desde que fue elegido obispo de Roma y 266º Papa de la Iglesia Católica, el 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio no regresó a Argentina.
Solían hablar por teléfono una vez por semana, los domingos por la noche, y también se escribían cartas.
María Elena, en una ocasión, compartió detalles sobre los gustos culinarios de su hermano, esos pequeños recuerdos que hoy cobran un valor incalculable.
María y el papa Francisco son nacidos en una familia de inmigrantes italianos que, como tantos otros en su época, cruzaron el Atlántico en busca de una vida mejor en Argentina.