"Ruta de la Seda Polar", el plan de China para que sus productos lleguen mucho antes
La ruta ártica, aunque polémica por sus implicaciones ambientales, promete revolucionar el transporte marítimo global y hacer el viaje de China a Europa en un menor tiempo
- 13 de octubre de 2025 a las 11:42
Navegando alrededor del Polo Norte, un barco que navega desde China a Reino Unido está a punto de cambiarlo todo, podría reducir el tiempo de navegación en casi la mitad del tiempo de los productos chinos que viajan a Europa o América. A continuación los detalles de la polémica iniciativa que podría cambiar al comercio mundial.
En los últimos años, China ha buscado nuevas vías para enviar sus productos a Europa, apostando por el mar Ártico como alternativa a estas rutas tradicionales (Canal de Suez, el Canal de Panamá y el Estrecho de Ormuz).
La iniciativa, que comenzó a tomar forma desde 2018, es conocida como la Ruta de la Seda Polar, y se trata de un ambicioso proyecto para establecer nuevas conexiones marítimas que permitan reducir significativamente los tiempos de envío.
El 24 de septiembre de 2025, el buque portacontenedores Istanbul Bridge zarpó desde el puerto chino Ningbo-Zhoushan rumbo a Felixtowe, en Inglaterra, realizado la cuestionada travesía.
La travesía por el Paso del Noreste del Ártico permite que el viaje dure apenas 18 días, mucho menos que el tiempo que toma la ruta por el Canal de Suez, que en condiciones favorables puede tardar 28 días cono mínimo.
El buque, que tiene una eslora de 294 metros y una manga de 32, no solo hará escala en Inglaterra tras atravesar el mar Ártico, sino también en otros puertos europeos importantes como Rotterdam, en los Países Bajos, y Hamburgo, en Alemania.
Esta ruta helada es posible en la actualidad gracias al deshielo provocado por el cambio climático, que ha abierto nuevas oportunidades para el transporte marítimo en el Ártico, permitiendo explorar vías que antes eran inaccesibles.
La Ruta de la Seda Polar no solo supone un avance comercial, sino que también está estrechamente ligada a los cambios por el cambio climático global
No es la primera vez que un barco hace este viaje que acorta las distancias entre China y el norte de Europa alrededor de un 40%, la novedad radica en que el puerto chino quiere que esta ruta sea permanente.
El barco que partió el pasado 20 de septiembre debería llegar esta semana a Inglaterra.
En contraste con los más de 25 días que toma la línea ferroviaria entre China y Europa, los más de 40 días que lleva el envío a través del Canal de Suez y los más de 50 días de navegación alrededor del Cabo de Buena Esperanza en África, el mar Ártico ofrece un atajo a las empresas de comercio electrónico transfronterizo que priorizan la velocidad.