¿Qué sucede con los migrantes en Los Ángeles? Datos sobre las redadas de Trump
La decisión del gobierno de desplegar a la Guardia Nacional en Los Ángeles y otras ciudades causó una profunda polarización entre autoridades y comunidades
- 10 de junio de 2025 a las 00:00
Desde el pasado viernes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) continúa realizando redadas en diferentes puntos de Los Ángeles, arrestando al menos a 44 personas en distritos como Westlake, el centro y el sur de la metrópoli.
En respuesta a estas acciones, cientos de residentes y activistas salieron a las calles en protestas masivas, denunciando lo que consideran un ataque a los derechos humanos y a las comunidades migrantes. La respuesta fue rápida y enérgica, con manifestaciones que se extendieron durante todo el fin de semana.
El gobierno de Donald Trump, ante la ola de rechazo, ordenó el despliegue de más de 2,000 soldados de la Guardia Nacional para proteger edificios federales y contener las protestas en Los Ángeles, una decisión que generó controversia y enfrentamientos políticos en California.
La movilización militar fue la primera en 60 años sin la autorización previa del gobernador del estado, Gavin Newsom, lo que agravó aún más las tensiones entre las autoridades estatales y federales. El despliegue fue considerado por algunos como una violación de la soberanía estatal.
Los símbolos de resistencia en las protestas han sido las banderas mexicanas y de otros países latinoamericanos, que ondean en las calles como símbolos de identidad y resistencia frente a las acciones de la administración Trump, especialmente en comunidades con altas tasas de población latina.
Estas protestas comenzaron en Paramount, un pequeño municipio con una importante comunidad latina, donde las manifestaciones y disturbios marcaron el inicio de la resistencia contra las redadas y la presencia militar en el estado más poblado del país, con más de 15 millones de hispanos.
El enfrentamiento político entre California y la administración Trump se ha intensificado, con el gobernador Newsom denunciando la intervención militar como una violación a la soberanía estatal y pidiendo la rescisión de la orden de despliegue.
Trump, por su parte, ha acusado a Los Ángeles y otras ciudades de ser “invadidas” por inmigrantes ilegales y criminales, lo que ha avivado la polarización y el debate público sobre la política migratoria en Estados Unidos.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, llamó a mantener las protestas pacíficas y a no caer en la trampa de la violencia o el vandalismo, reafirmando el legado de lucha por los derechos de los inmigrantes en la ciudad.
Las protestas no se han limitado a Los Ángeles. En otros puntos de California, como San Francisco, más de 150 personas fueron arrestadas tras manifestarse contra las redadas y las deportaciones. El conflicto refleja una profunda división en la opinión pública estadounidense, donde las comunidades migrantes y sus aliados luchan por defender sus derechos frente a una política migratoria cada vez más restrictiva y militarizada.