¿Qué dice el acta de aceptación firmada por León XIV para asumir el papado?
El acta oficial que certifica la elección del nuevo sumo pontífice es un documento solemne redactado en latín, donde el cardenal Robert Prevost aceptó formalmente su elección como Papa
- 09 de mayo de 2025 a las 08:01

En el documento, que fue redactado y leído por el arzobispo Diego Giovanni Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Prevost aceptó formalmente su elección como Papa y eligió el nombre de León XIV. ¿Qué es lo que dice?

En el texto se certifica que la elección fue canónica y válida, llevada a cabo en la Capilla Sixtina tras las deliberaciones de los cardenales electores, donde Robert Prevost salió como el nuevo Papa tras dos fumatas negras.

Con frases solemnes como “In nomine Domini. Amen” (“En el nombre del Señor. Amén”), el acta resalta el carácter espiritual y trascendental del momento, dejando constancia de que el nuevo Papa ha aceptado con plena conciencia la responsabilidad de guiar a la Iglesia católica.

"Yo, Diego Giovanni Ravelli, arzobispo de Recanati y Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, actúo como notario de este evento y testigo de lo ocurrido", dice la primera parte de documento.

"Certifico que el Eminentísimo y Reverendísimo Señor Robert Francis Prevost, cardenal de la Santa Iglesia Romana, fue válidamente elegido como sumo pontífice por los cardenales reunidos en cónclave, y que ha aceptado canónicamente la elección, tomando el nombre de León XIV", continua la nota firmada.

"Este acto se ha llevado a cabo en el Palacio Apostólico Vaticano, bajo la autoridad del Papa Francisco, el día 8 de mayo del año del Señor 2025" dice el tercer texto de la carta.

"El documento está firmado y sellado por los testigos oficiales del cónclave, incluyendo cardenales y otros altos prelados", concluye la nota, donde se muestran las firmas y sellos.

El documento pasará a formar parte de los archivos históricos del Vaticano como testimonio oficial del inicio del pontificado de León XIV.

La firma del acta marca el momento clave en que el elegido deja de ser cardenal y asume, de manera oficial, el cargo de Obispo de Roma y líder de la Iglesia universal, un gesto solemne que ocurre dentro de la Capilla Sixtina, en presencia de los cardenales, justo antes de que el nuevo pontífice se presente al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

Además del contenido jurídico y litúrgico, el acta refleja la continuidad apostólica y la fidelidad a las normas establecidas por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, que regula todo el proceso del cónclave.