Phoenix Ikner, el autor del tiroteo en la Universidad Estatal de Florida
El joven utilizó una pistola que pertenecía a su madre, una agente de policía con 18 años de servicio. El ataque dejó dos muertos y seis heridos
- 18 de abril de 2025 a las 00:00
Un tiroteo ocurrido el jueves 11 de abril en la Universidad Estatal de Florida dejó un saldo de dos personas muertas y al menos seis más heridas.
El presunto autor fue identificado como Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años, quien habría utilizado el arma de servicio anterior de su madre, una oficial de policía con más de 18 años en el Departamento del Sheriff del Condado de Leon.
El tiroteo se registró poco después del mediodía, en las afueras del edificio de la asociación de alumnos del campus principal, ubicado al oeste de la capital del estado.
De acuerdo con la policía, Ikner fue neutralizado por agentes tras negarse a obedecer órdenes. Fue herido de gravedad, pero se encuentra estable en un hospital.
La policía local informó que el atacante utilizó una pistola que pertenecía a su madre, la cual fue conservada de forma legal luego de una actualización del armamento en su unidad.
La madre del agresor continúa en servicio y ha sido descrita como una empleada ejemplar.
Las autoridades confirmaron que las dos personas fallecidas no eran estudiantes de la universidad. Sus identidades no han sido reveladas.
Otras seis personas resultaron heridas: cinco por impacto de bala y una más al intentar huir de la zona. Todas se encuentran estables, según un comunicado del hospital Tallahassee Memorial HealthCare.
Phoenix Ikner estaba vinculado desde joven con programas juveniles del Departamento del Sheriff del Condado de Leon.
Según el sheriff Walt McNeil, el joven participó durante años en el consejo asesor juvenil de esa institución, y tuvo acceso a entrenamiento en seguridad y liderazgo comunitario.
Aidan Stickney, un estudiante de 21 años, relató haber presenciado el momento en que Ikner descendió de un vehículo con una escopeta, la cual se atascó. Posteriormente, el agresor habría regresado al auto para tomar una pistola con la que disparó a una mujer. Stickney logró huir del lugar y alertar a otros.
Otro estudiante, Ryan Cedergren, indicó que unas 30 personas se refugiaron en un boliche del edificio tras ver a estudiantes correr desde un bar cercano. “En ese momento era cuestión de supervivencia”, dijo.
El presidente de la universidad, Richard McCullough, lamentó profundamente el suceso y expresó su solidaridad con las víctimas. La universidad suspendió las clases y eventos del jueves y canceló todas las actividades deportivas hasta el domingo.
El presidente Donald Trump, en declaraciones desde la Casa Blanca, calificó el hecho como “horrible” y expresó que había sido informado sobre el ataque, aunque no señaló intenciones de promover cambios legislativos sobre el uso de armas.