¡Pesadilla! Así logró sobrevivir joven que fue drogada, abusada y secuestrada bajo tierra
Con fresas sedantes, Isabel Erikssonse quedó dormida durante una cita con su atacante. Él la mantuvo encerrada en un refugio construido abajo de su casa
- 07 de enero de 2025 a las 00:00
Una película de terror fue lo que vivió Isabel Eriksson, una joven sueca que cometió el error de tener una cita con la persona equivocada.
Kristianstad, es una Ciudad de Sucia que se caracteriza por su tranquilidad, casi nunca pasa nada extraño. Pero en medio de esa “clima agradable” se escondía una cárcel bajo tierra.
La historia comenzó como cualquier otra, hubo una conexión y ambos querían pasar un rato ameno, por lo que se citaron y ahí comenzó la pesadilla para Isabel, aunque antes de ello ya habían tenido un primer encuentro.
Martín Trenneborg es el joven acusado de cometer el horroroso crimen. El médico de 38 años es propietario de un búnker bajo tierra diseñado para mantener privadas de libertad a sus víctimas.
Durante su primer encuentro, en casa de Isabel, hubo copas de vino, besos y una buena charla, todo fue tan mágico que acordaron una segunda cita.
Isabel quedó encantada con unas fresas bañadas en chocolate y una botella de champán, pero ignoraba que ese detalle iba impregnado con Rohypnol, un fármaco hipnótico.
Luego de ingerir las fresas, Isabel se sintió mal, cerró sus ojos y apoyó su cabeza sobre el hombro de su enamorado. Martín aprovechó la situación para violarla y en una carretilla la subió a su carro, condujo 560 kilómetros hasta su casa.
Isabel no sabía que la esperaba un lugar con paredes gruesas y puertas de metal. El lugar ideal donde nadie la podría encontrar. El búnker estaba conformado por comodidades básicas como una cocina, un espacio para tomar aire libre y una cama.
La familia de Isabel denunció su desaparición, por lo que Martín la llevó con la policía tratando de convencerla de que dijera que estaba con él por su propia voluntad, pero las autoridades notaron su estado de vulnerabilidad y ella confesó todo.
Masrtín Trenneborg fue arrestado de inmediato, él admitió haber secuestrado a la mujer, pero negó que abusó de ella. “Quería vivir con alguien”, fueron algunas de las palabras que marcaron el juicio del atacante.