Los tres peores papas en la historia: uno desenterró a su antecesor y lo juzgó
La historia de la Iglesia Católica ha sido manchada por la gestión de diversos papas que llegaron a cometer actos dantescos
- 07 de mayo de 2025 a las 00:00
En vísperas de la elección del nuevo papa y el cónclave que se efectúa en Ciudad del Vaticano, repasamos quiénes fueron los tres peores Santos Padres en la historia de la Iglesia Católica. Uno de ellos llegó al extremo de desenterrar a su antecesor y llevarlo a un juicio para anular todos sus decretos.
El día 1 del cónclave sucedió como se esperaba al tener humo negro. Los 133 cardenales hicieron una primera votación en busca del sucesor del papa Francisco. Un proceso que, se prevé, llevará varios días.
Para muchos, el peor papa en la historia es Esteban VI, quien fue el líder de la Iglesia Católica desde mayo de 896 a agosto de 897. Él fue elegido papa con el apoyo del rey de Italia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Lamberto de Spoleto.
Ahora bien, tenemos al papa Formoso, a quien Esteban VI lo desenterró y lo juzgó, llamado en ese momento como el “Concilio cadavérico” o “Sínodo del terror”. Este juicio se efectuó en 897 y se procedió a revestir el cadáver de Formoso de los ornamentos papales para sentarlo en un trono y ser acusado.
Esteban VI declaró inválida la elección como papa de Formoso y se anularon todas los actos y ordenaciones de su papado, lo que le permitió a Esteban VI no poder ser acusado de los mismos cargos que Formoso. Seguidamente despojaron el cadáver de sus vestiduras, se le arrancaron de la mano los tres dedos con la que los latinos acostumbran a bendecir, para finalmente ser arrastrado por las calles de Roma y arrojado al río Tíber tras ser quemado.
La historia dicta que posteriormente hubo un terremoto el cual fue interpretado como castigo divino por lo que Esteban VI había hecho y finalmente fue estrangulado en 897.
Seguidamente tenemos a Juan XII, el papa más joven en la historia liderando la Iglesia Católica de 955 a 964 teniendo apenas 18 años. Fue ungido en el cargo contraviniendo todas las normas canónicas que exigían madurez y experiencia para el más alto cargo eclesiástico. La historia narra que transformó la residencia papal en un centro de placeres prohibidos. Según testimonios de la época, celebraba misas sin hacer la señal de la cruz, ordenaba diáconos en establos, y consagraba como obispo a un niño de diez años. El joven pontífice brindaba invocando a Venus y a Júpiter, convirtiendo los sagrados recintos en espacios para banquetes y juegos de azar.
La historia también narra que hizo alianzas muy criticadas en esa época y que lo orillaron a huir de Roma llevándose parte del tesoro papal. Posteriormente volvió a Roma y orquestó venganza contra quienes le adversaron propiciándoles manos amputadas, lenguas cortadas y azotes públicos.
Cerramos con Alejandro VI, papa en 1492 que favoreció la exclusividad de Portugal y España para sus rutas hacia África y América. Los registros narran que llegó a la conquista del papado mediante bolsas repletas de oro.
Alejandro tampoco vio problema en nombrar a muchos de sus familiares en puestos de poder ni en asesinar a cardenales rivales para reclamar sus valiosas propiedades. Estos son los tres peores papas en la historia, aunque el listado puede ser más amplio.