Millenials desatan caos en Nepal: 25 muertos, 400 heridos y ataques a líderes políticos
Una de las víctimas fue Rajyalaxmi Chitrakar, esposa del ex primer ministro Jhalanath Khanal, quien murió quemada luego de que manifestantes incendiaron su vivienda
- 09 de septiembre de 2025 a las 09:15
La crisis política en Nepal alcanzó un punto crítico este martes, luego de que Rajyalaxmi Chitrakar, esposa del ex primer ministro Jhalanath Khanal, muriera tras sufrir graves quemaduras cuando manifestantes incendiaron su vivienda en Katmandú con ella dentro.
De acuerdo con fuentes hospitalarias, Chitrakar fue trasladada en estado crítico al Hospital de Quemados de Kirtipur, donde finalmente perdió la vida durante el tratamiento.
Su muerte se suma a la espiral de violencia que ha dejado al menos 25 fallecidos y más de 400 heridos desde que comenzaron las protestas encabezadas por jóvenes, en rechazo a la prohibición del internet y la gestión política del país.
Las autoridades sanitarias confirmaron que tres manifestantes murieron en el Hospital Civil, mientras que la policía reportó otras dos muertes en un tiroteo en Kalimati.
A esto se agregan víctimas en distintas zonas de la capital, donde se registraron enfrentamientos y ataques coordinados contra figuras políticas y edificios gubernamentales.
Entre los blancos de los manifestantes también se encontraban residencias de ex jefes de gobierno.
La casa del ex primer ministro recién dimitido, K. P. Sharma Oli, fue incendiada, mientras que otros líderes, como Sher Bahadur Deuba, fueron agredidos en sus hogares.
Su esposa y actual ministra de Exteriores, Arzu Rana Deuba, también resultó atacada en un episodio que quedó registrado en imágenes difundidas ampliamente en redes sociales.
Los disturbios no se limitaron a viviendas privadas: las turbas incendiaron edificios oficiales, como el Parlamento, la Oficina de la Presidencia y la sede del Tribunal Supremo, además de instalaciones de medios de comunicación, incluyendo el complejo de Kantipur, el mayor grupo de prensa de Nepal.
Ante el descontrol, el Ejército de Nepal llamó a la población a mantener la calma y a “evitar más pérdidas humanas y materiales”, subrayando la necesidad de encontrar “una solución pacífica mediante el diálogo político”.
El alcalde de Katmandú, Balendra Shah, también pidió a los manifestantes moderación para detener el derramamiento de sangre.
La violencia se recrudeció pese a la renuncia del primer ministro K. P. Sharma Oli y varios de sus ministros, ocurrida este martes, una medida que no logró frenar la ira popular.