Marly Garnreiter, la joven que confirmó su cáncer diagnosticado por ChatGPT
La joven ignoró síntomas que luego revelaron un linfoma de Hodgkin, mostrando el papel crucial de la inteligencia artificial en la detección temprana
- 30 de abril de 2025 a las 15:28

En enero de 2024, la vida de la joven Marly Garnreiter cambió radicalmente cuando empezó a experimentar sudores nocturnos y picazón en la piel, síntomas con los que ChatGPT le dio un diagnóstico inesperado. A continuación los detalles del caso.

La joven de París, relacionó los síntomas con su proceso de duelo tras la pérdida de su padre, Víctor, quien falleció a los 58 años por cáncer de colon. Marly manifestó ante la prensa local que sus síntomas eran simplemente una manifestación de ansiedad, una reacción natural a la reciente muerte.

Como muchas personas, decidió consultar a una inteligencia artificial, ingresando sus síntomas en ChatGPT, la herramienta más usada en la actualidad.

La IA le sugirió que podría tratarse de cáncer de sangre, una probabilidad que Garnreiter recibió con escepticismo. Sus amigos, al conocer su situación, la aconsejaron que acudiera a un médico de verdad, en lugar de confiar únicamente en la inteligencia artificial.

A pesar del consejo, la joven continuó presentando síntomas. La pérdida de peso progresó, acompañada de un letargo constante y una presión en el pecho que se volvió insoportable. La persistencia la llevó a acudir nuevamente al médico, que le realizó análisis de sangre y estudios de imagen.

En ese momento, los análisis iniciales no mostraron anomalías, y los médicos consideraron que sus síntomas podían estar relacionados con el duelo.

Sin embargo, la situación empeoró rápidamente. Un dolor constante en el pecho llevó a Garnreiter a someterse a una radiografía, donde se detectó una masa en su pulmón izquierdo.

La sospecha de un cáncer se hizo más fuerte, y en febrero de 2025, tras derivaciones a especialistas, le confirmaron el diagnóstico: linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta a los linfocitos en la sangre.

Los síntomas del linfoma de Hodgkin, según el NHS, incluyen sudores nocturnos, pérdida de peso involuntaria, fiebre, tos persistente y picazón en la piel. Todos estos signos estaban presentes en el caso de Garnreiter, aunque inicialmente los había atribuido al estrés emocional.

"Empecé a perder mucho peso cuando mi padre falleció", recordó la joven. "Pensé que era parte del duelo y que mi ansiedad me estaba afectando, pero no imaginaba que sería algo más grave".

Garnreiter admitió que era "escéptica" respecto a la precisión de la IA.

La confirmación del cáncer fue un golpe duro para ella y su familia, quienes ya habían enfrentado la enfermedad en otros miembros. "Sentí mucho enojo y frustración. No quería que mi familia pasara por esto otra vez. La injusticia parecía demasiado grande", expresó Garnreiter.

Afortunadamente, Garnreiter tuvo la oportunidad de realizarse una extracción de óvulos antes de comenzar su tratamiento de quimioterapia, que incluye entre cuatro y seis rondas. La quimioterapia comenzó a principios de marzo, con la esperanza de erradicar la enfermedad.

Durante su proceso, la joven reflexionó sobre la importancia de escuchar a su cuerpo y mantenerse en sintonía con su bienestar. "Es fundamental confiar en uno mismo y en nuestro interior, pero también saber cuándo buscar ayuda profesional", afirmó. Cabe mencionar que actualmente se encuentra en tratamiento con la esperanza de recuperarse.