Cadena perpetua a madre que vendió a su hija de 6 años a curandero por sus ojos y piel
La niña sigue desaparecida tras su venta, mientras la justicia la condena a cadena perpetua a su madre y cómplices por secuestro y tráfico infantil
- 02 de junio de 2025 a las 00:00
El caso de una mujer vendió a su hija de tan solo seis años de edad a un curandero en Sudáfrica, causó revuelo a nivel internacional. ¿A cuántos años de prisión la condenaron? A continuación todos los detalles.
Racquel Smith tomó la decisión de vender a la pequeña por un monto de 20,000 rands sudafricanos, aproximadamente 1,000 dólares, y se realizó con total premeditación, según testimonios de testigos clave en el juicio.
La desaparición de la pequeña ocurrió en febrero de 2024 y, desde entonces, su destino sigue siendo incierto. La niña fue vendida a un sangoma, un curandero tradicional, con la finalidad de aprovechar sus ojos y su piel, según confesó la propia madre.
Una vecina manifestó que la madre de la niña, le confesó que había entregado a su hija a un curandero que "la quería por sus ojos y su piel", mientras que Edna Maart, maestra de Joshlin, afirmó que la niña estaba "en un barco, dentro de un contenedor, camino a África Occidental".
Durante las audiencias, testigos relataron conversaciones con Smith, en las que expresaba su intención de vender a su hija.
El juez Nathan Erasmus sentenció a Racquel Smith, su novio Jacquen Appollis y Steveno van Rhyn a cadena perpetua, además de diez años por secuestro, penas que deberán cumplir de manera simultánea.
La autoridad judicial también ordenó inscribir sus nombres en un registro de protección infantil, como advertencia a futuros delitos contra menores.
Este hecho ha tenido un profundo impacto en la familia de la niña. Amanda Daniels, madre de Racquel y abuela de Joshlin, expresó su dolor y consternación en una declaración durante el juicio.
La pérdida de la pequeña ha dejado una huella imborrable en todos los familiares, quienes ahora enfrentan un largo proceso de duelo y búsqueda de justicia.
El caso ha provocado una fuerte reacción en la sociedad sudafricana y en la comunidad internacional.
Líderes políticos, como Gayton McKenzie, han ofrecido recompensas y han manifestado su apoyo para la recuperación de Joshlin, pues todavía no saben nada de su paradero.
Por su parte, las fuerzas policiales de ese país han intensificado sus esfuerzos tanto a nivel local como internacional para localizar a la niña.