Madre mata a su hijo con autismo y se quita la vida: ¿Qué dice la carta que dejó?
Micaela Lator, de 47 años, dejó una carta antes de su muerte, revelando su lucha y rechazo hacia la condición de su hijo autista, en un final desgarrador
- 09 de junio de 2025 a las 21:40

La noche del pasado viernes 30 de mayo en Florencio Varela, una ciudad de Argentina, ocurrió una tragedia que marcó a la comunidad. Una mujer y su hijo con autismo fueron encontrados sin vida al interior de su vivienda.

La víctima, Micaela Lator, de 47 años, fue hallada con dos disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho. En la misma habitación, su hijo Esteban, de 6 años, también había recibido un disparo en la cabeza y fue encontrado envuelto en una colcha.

El esposo de Micaela, Fernando Cuello, de 47 años, fue quien encontró a su familia. Llegó a la casa alrededor de las 19, tras una jornada laboral, y se encontró con una escena desgarradora.

Según su relato, encontró a Micaela en el pasillo, muerta, y al buscar a Esteban, lo halló aún con vida, en la cama. Intentó salvarlo, pero el niño falleció en sus brazos. Esteban, diagnosticado con autismo y sin capacidad de hablar, recibía atención en una escuela integradora cercana y terapias diarias. La dedicación de su madre era total.

La vida de Micaela giraba en torno a su hijo. Había dejado de lado su negocio de ropa para bebés en Ricardo Rojas para centrarse en su crianza y atención constante a Esteban. La mujer también enfrentaba problemas de salud. Era insulinodependiente, había sido diagnosticada con menopausia precoz y sufría cambios hormonales que la afectaban emocionalmente.

Además, tenía antecedentes de salud mental. A los 20 años había intentado suicidarse y posteriormente fue tratada en un hospital psiquiátrico, aunque en los últimos meses le habían dado el alta.

La investigación, a cargo de la fiscalía 1 de Florencio Varela, apunta a un "homicidio seguido de suicidio". Se secuestraron armas y teléfonos celulares en la vivienda. Entre las armas, se halló un revólver calibre 38 y una pistola .22, pertenecientes al abuelo de Micaela. La de calibre 22 fue la que se usó en el crimen, y se encontraba en estado impecable.

La principal hipótesis apunta a que Micaela, en un estado de desesperación y agotamiento, tomó la decisión de acabar con su vida y la de su hijo, en un acto extremo de sufrimiento. La carta encontrada, escrita por Micaela, revela su dolor y rechazo hacia la negación del padre hacia la condición de Esteban, además de expresar su deseo de que su hijo tenga una vida mejor.

"Ya podés volver con tu compu, tus instrumentos y tu vida, donde todos te idolatran creyendo que sos una gran persona. Ya no tendrás que esconder tu celu, ni borrar los mensajes. Me cansé que seamos invisibles, de callar para que no explotes, de no poder opinar nada porque vos querés otra cosa", dice la carta dirigida a su pareja.

"Pero ya está, ya no hay nada más que decir... Antes de juzgarme, perdoname por haberte sacado de nuestras vidas y dejarte libre. “Ya podés disfrutar la vida” no tendrás que viajar más..." concluye la triste carta de Micaela Lator.