Legionelosis: Síntomas y tratamiento de la enfermedad que preocupa a Nueva York
La infección bacteriana causada principalmente por Legionella pneumophila está causando estragos en Nueva York, donde cinco personas ya murieron. Aquí más detalles.
- 19 de agosto de 2025 a las 12:34
La legionelosis es una infección bacteriana causada principalmente por Legionella pneumophila, que puede manifestarse como fiebre de Pontiac (forma leve y autolimitada) o como enfermedad del legionario, una neumonía atípica más grave. En Nueva York se registran entre 200 y 800 casos anuales, la mayoría de forma aislada. Conozca a continuación los síntomas y su tratamiento.
¿Dónde se encuentra la bacteria?
Legionella se encuentra de forma natural en ambientes acuáticos, pero las principales fuentes peligrosas están en sistemas de agua urbanos: torres de enfriamiento, tanques de agua caliente, sistemas de aire acondicionado, jacuzzis, fuentes decorativas, duchas, entre otros.
¿Cómo se transmite?
La transmisión ocurre por inhalación de aerosoles o vapor de agua contaminada con la bacteria. No existe contagio directo entre personas y no se transmite por consumir agua.
Los síntomas suelen aparecer entre 2 y 10 días después de la exposición, aunque en promedio entre 5 y 6 días.
Están en mayor riesgo las personas mayores de 50 años, fumadoras, con enfermedades pulmonares crónicas o con sistema inmunitario debilitado.
Los síntomas son inicialmente similares a una gripe, que a veces incluye tos seca, fiebre alta (generalmente entre 39 °C y 40 °C), escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, fatiga y pérdida del apetito. En casos más avanzados pueden presentarse diarrea, confusión o neumonía visible en radiografía.
El diagnóstico requiere pruebas especializadas: la más común es la prueba de antígeno urinario (detecta partes de la bacteria en la orina). También se pueden realizar cultivos de esputo u otras muestras respiratorias, e incluso pruebas serológicas seriadas.
El tratamiento efectivo consiste en antibióticos con buena penetración intracelular, como levofloxacina (5–10 días) o azitromicina (3–5 días), extendiendo la duración en pacientes inmunocomprometidos o con enfermedad grave. Si se inicia rápidamente, la mortalidad puede ser inferior al 5 %.
Para prevenir la enfermedad no existe vacuna. La mejor prevención radica en el mantenimiento adecuado de sistemas de agua: limpieza, desinfección, control químico y temperaturas adecuadas. En Nueva York, los propietarios deben registrar y revisar regularmente sus torres de enfriamiento.
Desde finales de julio de 2025 se detectó un brote en Central Harlem. Para el 25 de julio hubo 5 casos; al 4 de agosto eran 58 con 2 fallecidos. Los últimos reportes indican que las cifras ya suman 100 casos y 5 muertos por la enfermedad.