José Galo mató a tres hondureños que le dieron trabajo y luego se quitó la vida en Texas
Luego de que sus mismos compatriotas le dieran refugio y un trabajo para seguir adelante, José Galo los atacó a disparos y luego se quitó la vida en Texas
- Actualizado: 11 de noviembre de 2025 a las 15:57
José Hernández Galo, un joven hondureño de 21 años, asesinó a tres de sus compatriotas en San Antonio, Texas, la mañana del sábado -8 de noviembre- antes de quitarse la vida con un disparo. ¿Qué se sabe de este crimen dantesco?
El tiroteo ocurrió alrededor de las 8:00 de la mañana en la cuadra 4400 de Stahl Road, al norte de la ciudad, dentro de una empresa de suministros de jardinería, lugar donde se encontraban trabajando los hondureños.
Aunque varios trabajadores corrieron hacia el exterior al escuchar los disparos, las autoridades hallaron los cuerpos sin vida de las tres víctimas, mientras que el atacante fue encontrado horas más tarde con una herida autoinfligida.
Selvin Chacón, de 48 años; Karen Bautista, de 24 años y Sergio Chacón, de 38, son los tres hondureños asesinados.
El jefe de la policía, William McManus, confirmó que el ataque “no fue un acto aleatorio” y que el sospechoso era trabajador del mismo lugar. También se conoció que ellos mismos le habrían ofrecido el empleo.
Los familiares de las víctimas compartieron que los Chacón habían recibido a Hernández Galo en su propia casa y que fue el mismo Sergio, quien le consiguió empleo en el lugar donde ocurrió la tragedia.
“El muchacho que los asesinó me pidió junto con su mamá y su papá que les rentara la recámara. Dormían a la par mía”, relató un cuñado de las víctimas en entrevista con Univision.
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones de San Antonio mantienen abierta la investigación para determinar si existieron alertas previas sobre el comportamiento del joven.
Por otro lado, familiares creen que el atacante enfrentaba problemas de adicción, pues "empezó a agarrar los vicios de la droga y eso fue lo que ocasionó, a lo mejor, ver visiones o imaginarse mal de sus mismos amigos. Y ahí fue donde sucedió la tragedia".
Las autoridades locales han ofrecido apoyo psicológico y asistencia consular a los familiares de las víctimas, mientras que desde Honduras, piden ayuda para repatriar sus cuerpos.