Jackeline Ordóñez, la exalcaldesa que fue secuestrada y rescatada en Ecuador
El secuestro de Ordóñez evidencia la creciente crisis de seguridad en Ecuador, donde el crimen organizado afecta a líderes y figuras públicas constantemente
- Actualizado: 09 de noviembre de 2024 a las 00:00
Jackeline Ordóñez es la exalcaldesa del cantón de Colimes, Ecuador, que fue rescatada con vida el pasado lunes 4 de noviembre tras haber sido secuestrada en un violento incidente.
La exalcaldesa, según relatos de allegados, habría sido secuestrada la mañana del viernes 1 de noviembre cuando se encontraba en su finca, a la que llegaron sujetos no identificados que, tras golpear y maniatar a uno de los empleados, se llevaron a la mujer en un vehículo.
Su liberación se logró mediante un operativo policial en una zona rural, a aproximadamente 100 kilómetros al norte de Guayaquil.
El secuestro de Ordóñez se dio en circunstancias perturbadoras. Según relatos de allegados, un grupo de delincuentes irrumpió en su hacienda en Colimes y la sustrajo en su propio vehículo, después de haber golpeado y maniatado al vigilante de seguridad. Horas más tarde, el automóvil fue encontrado en el distrito vecino de Daule.
La Policía Nacional de Ecuador anunció el rescate en el sector de Balzar, en la provincia de Guayas. Sin embargo, el operativo no resultó en la captura de los presuntos responsables, aunque se decomisaron dos armas de fuego durante una serie de allanamientos en la carretera que conecta Mocache y Palenque.
La falta de avances concretos en la detención de los secuestradores deja a los ciudadanos con una sensación de vulnerabilidad y miedo.
La situación de Ordóñez no es un caso aislado. Ecuador ha experimentado un aumento alarmante en la violencia relacionada con el crimen organizado, que ha impactado a diversas figuras públicas en el último año.
Alcaldes, políticos, fiscales y autoridades penitenciarias han sido blancos de ataques, secuestros e incluso asesinatos, como fue el trágico caso del candidato presidencial Fernando Villavicencio el año pasado.
En 2023, Ecuador fue clasificado como el primer país de Latinoamérica en cuanto a homicidios per cápita, con una tasa de 47,2 por cada 100,000 habitantes.
Esta violencia ha sido atribuida a la acción de grupos criminales que se dedican principalmente al narcotráfico, aunque la extracción ilegal de minerales y otros delitos como la extorsión y el secuestro también juegan un papel significativo en este escenario desolador.
El caso de Jackeline Ordóñez resalta la vulnerabilidad de los líderes locales en un contexto donde la seguridad se ha vuelto una preocupación crítica para la población ecuatoriana.
Pese a su rescate, la exalcaldesa todavía no se ha pronunciado. Por su parte, la población teme que la lucha contra el crimen organizado continuará siendo un reto monumental para las autoridades y la sociedad en su conjunto.